El terremoto registrado el lunes en la región del Hindukush ya ha dejado un saldo de más de 300 muertos, 231 de ellos en Pakistán y al menos 115 en Afganistán, informaron las autoridades. Fuentes oficiales locales consultadas por EFE, sin embargo, aseguraron que la cifra puede aumentar considerablemente cuando se recupere la comunicación con las áreas más aisladas del territorio afgano y se sepa el alcance real de la catástrofe.

En Pakistán, la cifra de heridos asciende a 1.652, según los últimos datos. Además murieron cuatro personas en los valles indios del Himalaya, vecinos a Pakistán y China.

 “La cifra podría aumentar”, señaló en Twitter el jefe de gabinete afgano, Abdullah Abdullah. En total hay 4.000 viviendas dañadas. El epicentro del terremoto de magnitud 7,5 se ubicó en Badajshán, en el triángulo fronterizo entre Afganistán, Pakistán y Tayikistán. En los hospitales fueron atendidos miles de heridos. Solamente en Pakistán se registraron unos 2.000.

En Afganistán los equipos de rescate avanzan con lentitud en su intento por llegar hasta las víctimas. Aludes de tierra bloquearon las carreteras en la zona montañosa, y otras son intransitables porque las controlan los talibanes, afirmó Mawlawi Hamidullah Muslim, miembro del consejo provincial de Badajshán.Los extremistas, sin embargo, publicaron hoy un comunicado en el que piden a las agencias de ayuda humanitaria que no dejen de prestar ayuda. El grupo llama “a todos los compatriotas de buena voluntad y a las organizaciones de ayuda a que no dejen de dar cobijo, alimentos y medicinas a las víctimas de este terremoto”, a la vez que insta a sus muyahidines a colaborar con las víctimas y los equipos de rescate.

Pakistán tiene recursos suficientes

A pesar de que países como Estados Unidos y la India, entre otros, han ofrecido ayuda a Pakistán, el primer ministro del país, Nawaz Sharif, la ha rechazado agradecido asegurando que “nuestros recursos propios son suficientes”, dijo.

 “Equipos médicos y de rescate han podido llegar ya a algunas de las áreas afectadas, aunque hay otras muchas zonas a las que no han podido acceder debido a las dificultades del terreno”, explicó a EFE el portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA) de Pakistán, Ahmed Kamal.

Según la fuente, el Gobierno ha enviado un helicóptero, un hospital móvil, 2.000 mantas y el mismo número de tiendas de campaña y esterillas a la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán y la zona paquistaní más afectada por el terremoto. Kamal explicó que en esa provincia se ha producido el mayor número de muertos y heridos: 184 y 1.456, respectivamente, cifra que junto con los registrados en el resto del país eleva a 231 los fallecidos.

El terremoto, que sacudió la zona del Hindukush, una zona montañosa que forma parte de la cordillera del Himalaya y que comparten Afganistán y Pakistán, ha tenido siete réplicas de entre 4,1 y 4,8 grados en la escala de Richter en las últimas horas.

Este seísmo es el de mayor intensidad en la zona del sur de Asia, un área de alta actividad sísmica, desde que en abril un terremoto de 7,8 grados en la escala Richter sacudiera Nepal y causara casi 9.000 muertos.

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