La policía de Australia dijo el lunes que investiga por qué un hombre de 40 años con problemas mentales pareció apuntar solo a mujeres cuando mató a seis personas con arma blanca en un centro comercial de Sídney.

Videos compartidos en redes sociales muestran a Joel Cauchi atacando principalmente a mujeres en su embestida en el complejo comercial de Westfield Bondi Junction, de Sídney.

Cinco de los seis muertos son mujeres, así como la mayoría de los heridos.

"Los videos hablan por sí mismos, y esa es ciertamente una línea de investigación para nosotros", dijo la comisaria Karen Webb, de la policía del estado de Nueva Gales del Sur.

"Eso me resulta obvio, es obvio para los detectives, eso parece ser un aspecto de interés, que el atacante se enfocó en mujeres y evitó a los hombres", declaró Webb a la televisión ABC.

Cauchi, de 40 años, fue abatido por una agente policial en el lugar de los hechos, por lo que es "importante ahora que los detectives dediquen tiempo a entrevistar a quienes lo conocían" para tratar de dilucidar su motivación.

Su padre, Andrew Cauchi, declaró a los medios locales que estaba "devastado" y que desconocía qué llevó a su hijo, que -- afirma -- tenía problemas de salud mental, a matar.

"Esto es tan horrendo, ni siquiera puedo explicarlo", explicó visiblemente angustiado a las puertas de su casa de Queensland, Australia. "Hice todo lo que estaba en mi mano para ayudar a mi hijo".

Andrew Cauchi cree que su hijo atacó principalmente a mujeres porque "quería una novia, no tiene habilidades sociales y estaba frustrado".

La última de las seis víctimas en ser identificada fue Yixuan Cheng, una joven china que estudiaba en la Universidad de Sídney.

Las otras mujeres asesinadas eran una diseñadora, una socorrista voluntaria, la hija de un empresario y una madre primeriza.

Esta última, Ashlee Good, de 38 años, entregó desesperada a su bebé, que se encuentra en estado grave, a unos desconocidos antes de ser trasladada al hospital, donde murió.

El único hombre muerto fue el paquistaní Faraz Tahir, de 30 años, que trabajaba como guardia de seguridad cuando fue apuñalado.

"El desglose por género es, por supuesto, preocupante", declaró el primer ministro, Anthony Albanese, que afirmó haber hablado con las familias de algunas víctimas.

Un total de ocho personas heridas permanecen hospitalizadas, algunas en estado crítico, y cuatro personas fueron dadas de alta en las últimas 24 horas, según las autoridades de Australia. 

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