En Tokio, una de las ciudades más pobladas del mundo y donde la sensación de soledad es una problemática entre la ciudadanía, una joven australiana identificada como Sarah, decidió probar algo bastante inusual pero que existe como un servicio allá: alquilar un novio por un día.

No es un caso aislado. Un estudio del gobierno japonés realizado en 2024, con más de 20.000 personas mayores de 16 años, reveló que el 39,3 % de la población en Japón se siente sola en distintos niveles. Una cifra que se ha mantenido estable desde 2021

El medio The Sun consigna que la joven, originaria de Australia, había cumplido un año de estar soltera cuando navegando por internet, descubrió un servicio japonés que ofrece acompañantes sentimentales bajo el concepto de “novios de alquiler”. Fue ahí donde conoció a Narumi, un joven de 26 años, fanático de la moda, las motos y el maquillaje.

Curiosa y entusiasmada, decidió reservar una cita de dos horas con él. El precio: 150 libras esterlinas (alrededor de $195.475 pesos chilenos), sin contar los gastos extra, que también corrieron por su cuenta: almuerzo, entradas y todo lo que implicó la salida. “Es caro, pero lo volvería a hacer”, aseguró Sarah.

Australiana detalló su cita soñada con "novio de alquiler"

Antes de encontrarse en persona, Narumi ya le enviaba mensajes llenos de apodos cariñosos como “Mi reina” o “Mi honey”. Y en el encuentro, no escatimó en atenciones: le tomó la mano, la elogió sin pausa y juntos vivieron una jornada digna de una comedia romántica.

Compartieron una cena en el “lugar de cita soñado” de Sarah, donde se alimentaron el uno al otro entre risas y bromas; se tomaron fotos, disfrutaron de la comida y hasta participaron en un juego de feria.

Durante su paseo, Narumi le confesó que lleva trabajando como “novio de alquiler” desde enero de 2024 y que mantiene un promedio de diez clientas al mes, principalmente estudiantes universitarias y mujeres casadas que solo buscan compañía sin compromisos.

"Esto es un servicio, no es engañar a nadie", le explicó a Sarah, mientras ella intentaba procesar lo inusual de la situación. Aunque el sujeto le confesó que mantiene esta faceta de su vida en secreto frente a su familia, algunos ya lo han descubierto por publicaciones en redes sociales.

Si bien no se dedica a tiempo completo a esto, lo hace con tanta frecuencia que su agenda está casi tan estructurada como la de una oficina. De hecho, su cita más larga hasta ahora duró 50 horas.

¿Vale lo que cuesta un "novio de alquiler"?

Tan cómoda se sintió Sarah con Narumi que al terminar las dos horas contratadas decidió extender la cita una hora más, pagando otros 86 dólares ($82.967). En tono de broma, pero también con algo de sinceridad, dijo: "El dinero compra la felicidad, chicos", mientras él intentaba ganarle un peluche en una feria como recuerdo.

Sarah reconoció lo especial del momento, aunque también bromeó sobre su costo: “La pasé increíble. ¡Es demasiado caro para volverme adicta!”

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