Nuevas técnicas para realzar imágenes revelan en detalle sin precedentes cómo fue la vida a bordo de la malograda cápsula espacial Apollo 13.

Hace 50 años, la nave sufrió una explosión que puso en peligro la vida de los tres astronautas a bordo.

No sorprende que, dada la situación en que luchaban por sobrevivir, pocas imágenes se tomaron de esos momentos.

Sin embargo, el especialista en imágenes Andy Saunders pudo generar fotos nítidas de una película de 16 mm de baja calidad filmada por la tripulación.

Una de las técnicas utilizadas por Saunders se conoce como "stacking" (amontonar), en la que muchas imágenes se ensamblan una encima de la otra para mejorar los detalles de la foto.

Se suponía que los tripulantes de Apolo 13, Jim Lovell, Jack Swigert y Fred Haise, realizarían la tercera misión de alunizaje de la NASA. Pero durante el trayecto hacia la Luna una explosión en el módulo de servició causó un escape de oxígeno.

El astronauta Jack Swigert reportó el incidente al centro de control con la ahora inmortal (y a veces mal citada) frase: "Okay, Houston, hemos tenido un problema aquí".

La parte de la cápsula diseñada para el regreso después de la misión -el módulo de comando (MC)- tuvo que apagarse para conservar sus recursos. La tripulación tuvo que pasar a vivir en le módulo lunar (ML) a manera de salvavidas.

Pero el ML estaba diseñado para mantener a sólo dos astronautas durante dos días en la superficie lunar. Los expertos de la NASA en tierra tuvieron que idearse una manera de hacer rendir los recursos para tres astronautas durante cuatro días.

Lovell, Swigert y Haise giraron alrededor de la Luna y emprendieron el camino hacia la Tierra en un módulo frío y húmedo, con poca agua potable.

A pesar de las dificultades, la tripulación logró registrar la vida a bordo y esa película le sirvió de base a Saunders para realzar las imágenes que dan una nueva perspectiva de la lucha por sobrevivir que enfrentaron los astronautas.

"Una de las cosas más impactantes de la película de 16 mm es lo calmada que se nota a la tripulación, las condiciones y las críticas tareas que tenían enfrente", dijo Saunders a BBC News.

"Eso tal vez oculta sus verdaderos sentimientos pues sabemos que, en realidad, la tripulación dudaba que regresaría a casa con vida".

La comida deshidratada tenía que mezclarse con agua caliente, con la que no contaban. Lovell reconoció después que casi no comió después del accidente y perdió 6 kilos en esos días.

Los astronautas tuvieron que secar los paneles de control que estaban húmedos por temor a un corto circuito. Eso hubiera sido catastrófico en ese ambiente cerrado.

Felizmente, el reingreso en la atmósfera terrestre salió tal cual se calculó y la tripulación regresó sana y salva.

Para lograr que las imágenes tuvieran una calidad fotográfica, Saunders tuvo que realinear múltiples partes de las imágenes y resaltar los detalles.

Utilizó software comercial, manipulando el contraste, ajustando el color y corrigiendo la distorsión causada por el lente gran angular de la filmadora.

Más imágenes restauradas de las misiones Apolo, incluyendo las del Apollo 13, se pueden ver en la cuenta de Twitter de Andy Saunders


 

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