Fue un trayecto breve y trágico.

Los pasajeros del barco turístico "El Almirante", que se hundió este domingo mientras navegaba por la represa de Guatapé, ubicada en el noroeste de Colombia, apenas tuvieron tiempo de comenzar a disfrutar del paseo cuando un repentino movimiento del barco les advirtió que algo estaba mal.

"Se inclinó ligeramente hacia un lado y luego como que se niveló un poquito y estábamos como ¡uff!. Quizá simplemente hay mucha gente en uno de los lados u olas o algo. Al momento siguiente, se inclinó aún más en la dirección contraria y luego de vuelta de nuevo hacia nosotros. En ese momento, vimos cosas que volaban fuera del barco y creo que en apenas unos 20 segundos la embarcación se había hundido dejando solo la cubierta superior visible. Así que todo fue muy rápido", relató a la BBC Louisa Murphy, una de las sobrevivientes de la tragedia que causó 6 víctimas mortales.

La embarcación, en la que se estima se encontraban al menos 170 pasajeros, tenía cuatro pisos, por lo que el repentino hundimiento puso en una situación muy riesgosa a quienes se hallaban en los niveles inferiores.

"Todo comenzó cuando estábamos en la tienda. Se fue la luz y empezamos a oír un ruido muy fuerte en el baño de las mujeres, entonces una de las muchachas que trabajaba en la tienda se asomó y empezó a gritar y el agua se metió toda de una", relató otro de los sobrevivientes al periodista Sebastián Agudelo de la cadena local Teleantioquia.

Explicó que en ese momento ya la gente no dejaba subirse a los niveles de arriba. "A mí me tocó coger a dos niños y esperar a que el barco se hundiera para salir con ellos. Encontré un (chaleco salvavidas) y se lo puse a un niño. Luego, los monté a los dos en un barco", agregó.

Estruendo

José Gilberto Villegas, quien se había embarcado con un grupo familiar de 23 personas, relató cómo fueron sorprendidos por el accidente.

"Estábamos tomándonos fotos, viendo que estaba muy bonito el día cuando de un momento a otro sentimos el estruendo muy fuerte. Se partió el pedazo izquierdo y fue cuando empezó el barco a hundirse para el lado izquierdo", dijo Villegas a la agencia EFE.

Indicó que los pasajeros intentaron estabilizar la nave moviéndose al lado derecho, "pero el agua ya tenía demasiada fuerza dentro del mismo barco y nos arrastró".

"Todo el mundo gritaba y pedíamos auxilio, ayuda, y la gente nos colaboró, gracias a Dios", apuntó Villegas, quien aún desconoce el destino de dos de sus familiares.

"Poca seguridad"

Ana Milena García, otra sobreviviente, vivió la tragedia colectiva con un componente adicional de angustia: ella no sabe nadar.

"Yo cogí esos icopores (flotadores circulares construidos con poliestireno expandido), como cinco, un montón, porque yo no sé nadar y empecé a ponérmelos en la cintura, pero eso se partía de inmediato. Cuando empezó a chuparnos la presión me hice hacia el lado izquierdo y ya logré salir cuando empezó a chupar del todo. Logré montarme al tercer piso y empezaron a llegar las lanchas y me recogieron, pero fue horrible la verdad. La poca seguridad y las malas condiciones", contó a Teleantioquia.

Muchos testigos afirman que desde que zarparon no habían visto a nadie usando chalecos salvavidas y que cuando se produjo el incidente lo que encontraron a mano fueron estos flotadores.

Uno de los sobrevivientes contó que la cabina donde estaban estos flotadores estaba en el segundo piso. "Yo fui con un pelado (niño) a romperla. Ahí los pasamos todos. Yo me puse mi icorpore y entonces empecé a arrastrarme así, alcancé a tragar agua pero logré salir", dijo a Teleantioquia.

Auxilio inmediato

La angustia de los pasajeros fue compartida en tiempo real por quienes desde la orilla observaron el hundimiento.

"Estaba afuera con mi familia cuando empezamos a oír gritos y ruido y la gente empezó a decirnos sobre el barco. Empecé a grabar y podías ver que el barco se hundía. Lo único que podías observar era la parte superior de la embarcación y todas las lanchas que estaban aquí comenzaron a salir para rescatar a la gente y sacaron a algunos en mal estado. Por supuesto, la gente (en el barco) estaba desesperada y empezaron a saltar sobre otros para poder escapar", dijo Lorena Vaquero a la BBC.

Desde la orilla también, el empresario Juan Quiroz, quien registró en video el hundimiento relató la angustia de esos breves minutos.

"Yo estaba tomando fotos y cuando acerqué el zoom y se veía que (el barco) se estaba hundiendo, entonces empecé a grabar desde ese momento", contó Quiroz a BBC Mundo.

Indicó que el barco apenas tardó unos cinco minutos en hundirse completamente, pero que afortunadamente en la zona hay una flota de unas 70 u 80 lanchas.

"Salieron todas al rescate a recoger y salvar a la gente", afirmó sobre el dramático rescate que, sin duda, evitó una tragedia mayor a la ocurrida.

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