Aislado, casi sin comida y en un refugio precario.

Así sobrevivió el estadounidense Tyson Steele en medio del frío invierto de Alaska durante unas tres semanas.

El hombre, 30 años de edad, fue rescatado el 9 de enero pasado por las autoridades después de que un incendio destruyó su pequeña y remota cabaña.

Steele sobrevivió comiendo alimentos enlatados que pudo rescatar del incendio e hizo una tienda de campaña básica con escombros para soportar las temperaturas bajo cero.

Las autoridades hallaron a Steele después de que sus familiares preocupados pidieron ayuda para encontrarlo.

Había escrito un mensaje de SOS en la nieve junto a los restos de su casa, según muestra el video de Alaska State Troopers, la policía estatal de ese estado de EE.UU., del momento de su rescate.

La policía también publicó una entrevista a Steele, en la que contó la historia de cómo sobrevivió y cómo fue el rescate. (Aquí puedes acceder a la entrevista en inglés)

"Me sentí como si me arrancaran el pulmón"

Steele compró la cabaña, hecha de lonas y tablones, a un veterano de guerra de Vietnam.

La pequeña casa estaba ubicada en el remoto valle de Susitna, al noroeste de Anchorage, a unos 32 kilómetros de la ciudad de Skwentna.


Steele no está seguro de la noche en la que comenzó el incendio, ya que había estado viviendo solo en la cabaña desde septiembre.

Pero cree que fue el 17 o 18 de diciembre cuando puso un gran trozo de cartón en su estufa de leña.

"Todo comenzó por un error", dijo. "He tenido estufas de leña toda mi vida. Sabía que no se debe hacer eso. Una chispa salió de la chimenea y terminó en el techo".

Steele se despertó con "gotas de plástico ardiendo" cayendo del techo temprano en la mañana. Salió corriendo solo con botas, pantalones largos y un jersey cuando vio que la cabaña estaba completamente en llamas.

Volvió corriendo para agarrar mantas y su rifle mientras el humo llenaba la habitación. Pero no pudo salvar a Phil, su perro labrador de color chocolate,.

Pensó que el animal había escapado, pero se dio cuenta de que estaba atrapado dentro cuando escuchó aullidos desde la cabina en llamas.

"Estaba histérico", le contó a la policía. "No tengo palabras para describir el dolor, fue solo un grito... Me sentí como si me arrancaran el pulmón".

"No estoy exactamente entrenado"

El fuego encendió cientos de municiones y un tanque de propano en la cabaña, que se encontraba cerca del suministro de alimentos.

"Era como una zona de guerra", describió Steele.

El hombre arrojó nieve sobre el fuego durante horas, pero no pudo salvar el refugio.

Recuperó las latas de comida que sobrevivieron al fuego, aunque muchas de ellas se abrieron con el calor y dijo que toda la comida terminó sabiendo a plástico quemado, y pasó las dos primeras noches en una cueva de nieve.

Luego diseñó una tienda de campaña básica con restos de lona, colocados alrededor de la estufa de leña.

"De ninguna manera era una cabaña acogedora la que pude armar", reconoció. Era algo precario que lo ayudó a sobrevivir.

Steele logró mantener encendida la estufa de leña usando corteza de árbol y una vela que llevaba consigo.

Escribió SOS en la nieve usando cenizas para resaltar las letras, e hizo un camino hacia el lago helado cerca, donde pensó que podría aterrizar un avión de rescate.

"No estoy muy entrenado. Siempre he estado al aire libre y vi muchos videos de YouTube", dijo.

Finalmente fue rescatado cuando sus familiares, preocupados por su falta de contacto, pidieron a las autoridades de Alaska que lo buscaran.

Después de su terrible experiencia, Steele dijo que volvería a ver a su familia en Utah.

"Tienen un perro", dijo a los policías, "y eso podría servir como terapia".

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