Los medios estatales de Corea del Norte afirman que los huérfanos se están ofreciendo como voluntarios para trabajar en minas y granjas estatales.

La Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA) indicó que cientos de menores de edad "con sabiduría y coraje en la flor de su juventud" han optado por realizar trabajos manuales para el Estado.

No está claro cuál es su edad, pero las fotos sugieren que son adolescentes.

Durante mucho tiempo grupos de derechos humanos han acusado a Corea del Norte de utilizar trabajo infantil forzado, algo que el gobierno niega.

En febrero, la BBC informó sobre las acusaciones de que generaciones de prisioneros de guerra surcoreanos estaban siendo utilizados como mano de obra esclava en las minas de carbón de Corea del Norte para generar dinero para el régimen y su programa de armas.

Se cree que alrededor de 26 millones de personas viven en Corea del Norte, que está liderada por un gobierno con un control rígido sobre todos los aspectos de la vida de las personas.


Análisis

Laura Bicker, corresponsal de la BBC en Seúl

He entrevistado a varios desertores norcoreanos que afirman haber sido obligados a trabajar en las minas de carbón del país.

Las condiciones que describieron eran horrendas. Recordaron accidentes mortales habituales y largas horas de trabajo duro con escasez de comida.

Pocos elegirían este trabajo y estoy segura de que muchas organizaciones de derechos humanos mirarán estos informes y fotografías de los medios estatales con verdadera preocupación.

También hay una pregunta más amplia que responder: ¿por qué Corea del Norte busca mano de obra gratuita para sus minas, granjas y fábricas?

Se están atravesando tiempos muy difíciles después de que Kim Jong-un tomó medidas drásticas y selló completamente la frontera en enero pasado para detener la propagación de covid-19 desde la vecina China.

Hay informes de que algunos suministros esenciales finalmente están llegando al país, pero ciertamente no lo suficiente como para que la economía vuelva a moverse.

La única forma de hacerlo es aumentar la producción y para eso el régimen necesita nuevas fuentes de mano de obra gratuita.

Elogiar la "sabiduría y el coraje" de estos jóvenes "voluntarios" también los convierte en modelo a seguir del Partido Comunista.

Están siendo idolatrados por su autosacrificio.

Esto también se produce cuando Kim Jong-un está tratando de reprimir cualquier disidencia de la juventud en el país.

El líder ha descrito los medios y noticias extranjeros, obras dramáticas y música, como el K-pop, como "venenos peligrosos".

Cuando los tiempos se ponen difíciles, no quiere que su gente sepa que otros pueden estar mejor, especialmente si está enviando a sus jóvenes a las minas de carbón.


En abril, en una rara admisión de problemas, el líder Kim Jong-un advirtió a su país que se preparara para los tiempos difíciles que se avecinaban.

Corea del Norte cerró sus fronteras en 2020 debido a la pandemia de coronavirus, deteniendo el comercio con China, su sustento económico.

Durante la última semana, varios informes en los medios estatales señalan que los llamados voluntarios están realizando trabajos manuales en todo el país.

El sábado, el informe de KCNA dijo que 700 huérfanos se habían ofrecido como voluntarios para trabajar en fábricas, granjas y bosques.

Y el jueves, KCNA informó que "decenas de niños huérfanos se apresuraron al Complejo Minero de Carbón del Área de Chonnae para cumplir su juramento de devolver solo una millonésima parte del amor que el partido les ha dado".

El informe del Departamento de Estado de Estados Unidos de 2020 sobre prácticas de derechos humanos acusó a Corea del Norte de practicar "las peores formas de trabajo infantil".

Según el documento, los funcionarios a veces envían a los escolares a trabajar "para ayudar a completar proyectos especiales, como la remoción de nieve en las carreteras principales o el cumplimiento de los objetivos de producción".

También indicó que menores de 16 o 17 años estaban "inscritos en brigadas de construcción juveniles de estilo militar durante períodos de 10 años" y sufrían "lesiones físicas y psicológicas, desnutrición, agotamiento y deficiencias de crecimiento como resultado del trabajo forzoso requerido".

Corea del Norte ha negado repetidamente estas acusaciones.

A principios de este mes, el país acusó al presidente estadounidense, Joe Biden, de una "política hostil" hacia Corea del Norte, cuando Washington se prepara para publicar la nueva estrategia estadounidense para lidiar con Pyongyang y su programa nuclear.

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