Maureen Baldwin lleva al menos dos años recentando píldoras para abortar a más de cien mujeres que no ha conocido en persona.

La ginecóloga y obstetra estadounidense realiza"teleabortos", una modalidad relativamente reciente que ha cobrado más visibilidad en medio de la pandemia del coronavirus.

"Hemos estado más ocupados en los últimos dos meses", cuenta Baldwin, que trabaja en el estado de Oregón (noroeste del país) para la Oregon Health & Science University (OHSU, por sus siglas en inglés).

En Estados Unidos, pese a que en 18 estados está prohibido el aborto médico mediante el uso de la telemedicina, más mujeres han solicitado este tratamiento a partir de marzo, cuando se implementaron a lo largo del país órdenes de confinamiento.

Así lo afirma a BBC Mundo la organización de investigación de salud Gynuity, para la que colabora la doctora Baldwin y que, bajo el nombre de TelAbortion, provee un modelo de abortos médicos por telemedicina pionero en ese país.

En comparación con los meses de enero y febrero, en marzo y abril "se ha duplicado el número de mujeres que abortaron a través del programa", explica Elizabeth Raymond, médica y portavoz de Gynuity.

El teleaborto también está disponible en países como Canadá, Australia o Colombia, y se ha impulsado en algunas naciones con motivo de la pandemia.

Es el caso de Inglaterra, cuyo gobierno a finales de marzo ordenó temporalmente que las pacientes tuvieran la opción de realizar todo el tratamiento en casa en lugar de acudir a un centro médico para prevenir posibles contagios de covid-19.

Pero la práctica no está exenta de polémica en EE.UU. Tanto así que un grupo de senadores del conservador Partido Republicano recientemente introdujo un proyecto de ley para prohibir su uso a nivel nacional.

Incremento en pandemia

En su carrera, Baldwin ha atendido a mujeres en el servicio militar que no tienen acceso a proveedores de abortos, a mujeres que viven a tres horas o más de la clínica más cercana autorizada para realizar abortos médicos, a pacientes que tienen hijos pequeños y no tienen con quién dejarlos mientras van a la consulta, y a otras que intentaron practicarse un aborto no seguro y sin acompañamiento médico tras haber adquirido píldoras no autorizadas por internet.

Y el interés crece. "Las pacientes me dicen que quieren evitar ir en persona a laboratorios o a consultorios médicos", cuenta Baldwin sobre los últimos dos meses, en los que empezó a recibir más consultas mientras EE.UU. se convertía en epicentro de la pandemia a nivel mundial.

TelAbortion es el único programa en EE.UU. bajo el cual las pacientes reciben los medicamentos por correo postal, acompañados de consultas por vídeo sin necesidad de estar presentes en un centro médico autorizado que dispense el tratamiento.

La médica explica que, previo a que las pacientes reciban un kit que incluye las dos principales drogas para abortar de forma médica, mifepristona y misoprostol, solicita un ultrasonido para verificar que el embarazo esté por debajo o en las 10 semanas de gestación requeridas para recetar los fármacos y realiza una consulta por videoconferencia.

De acuerdo a una normativa de la Administración de Alimentos y Medicamentos de ese país (FDA, por sus siglas en inglés), el fármaco mifepristona solo puede ser administrado por proveedores certificados en espacios médicos específicos, lo que no incluye farmacias.

Estas restricciones hacen que sea imposible que las mujeres puedan recoger las drogas en su farmacia de preferencia y tomarlas en casa.

Pero Gynuity hace posibles los envíos por correo en el marco de una investigación científica avalada por la FDA.

Esto significa que las pacientes aceptan colaborar con el estudio, que inició en 2016 y se plantea evaluar "la seguridad, estabilidad y accesibilidad" del enfoque de la telemedicina.

Algunos centros de investigación sobre salud reproductiva y sexual, como el Instituto Guttmacher, argumentan que las regulaciones actualmente impuestas sobre la mifepristona por la FDA son "innecesarias", ya que el fármaco es de "bajo riesgo, altamente efectivo y menos del 0,4% de las pacientes requieren de hospitalización por infección o transfusión".

El costo del tratamiento de TelAbortion puede variar entre US$200 y US$750 en las 9 clínicas alrededor del país que están afiliadas a la investigación.

De acuerdo a su programa, disponible solo en 13 estados y el distrito de Columbia, las pacientes que califican solo acuden a un centro médico para hacerse un ultrasonido o pruebas de sangre indicadas por su "telemédico".

El tratamiento puede indicarse siempre y cuando la paciente esté físicamente presente en un estado en el que se lleva a cabo el programa para el momento de la tele-consulta, así como el médico tendrá que tener licencia médica en ese mismo estado, aunque físicamente esté en otro lugar del país.

Desde 2016 y hasta el 11 de mayo de este año, el equipo de Gynuity ha enviado 907 kits por correo y ha confirmado 668 abortos.

"Solicitamos en el proyecto que las pacientes confirmen que el aborto fue completado mediante alguna prueba médica, como un examen de orina", dice Raymond, quien explica que el kit que envían incluye uno.

Sin embargo, alrededor de 13% al 15% de las pacientes no se reportan de vuelta tras haber recibido las pastillas.

En cuanto a las complicaciones, Raymond indica que entre las participantes del estudio solamente tres han tenido que ser hospitalizadas y que el sangrado excesivo ha sido uno de los problemas más comunes entre los casos que no transcurren según lo esperado.

"El rango de complicaciones es el mismo que con cualquier aborto médico. El hecho de enviar por correo las pastillas no parece aumentar el riesgo de posibles problemas", dice.

Baldwin por su parte asegura que las complicaciones médicas derivadas de este tratamiento son "muy poco frecuentes, alrededor del 1 al 2% de abortos médicos requieren de posterior atención en una clínica" y que no se incrementan por el hecho de hacerse por medio de la telemedicina.

¿Cómo funciona el aborto médico?

La OMS establece que los abortos médicos pueden realizarse desde casa y ser controlados por la mujer que lleve un embarazo de menos de 9 semanas de gestación.

En un comunicado enviado a este medio, la OMS indica que, una vez haya sido establecida la elegibilidad de la paciente por medio de una consulta médica, "la administración de tabletas, el manejo del proceso y el abordaje para evaluar que haya sido completado puede ser auto-administrado, por fuera de un centro médico y sin supervisión directa de un proveedor".

La organización también advierte que recomienda esta alternativa en circunstancias en que "las mujeres tengan una fuente de información precisa y acceso a un proveedor de atención médica en caso de que la necesiten o deseen en cualquier etapa del proceso".

En EE.UU., los abortos médicos constituyeron casi el 40% de la totalidad de abortos practicados por mujeres en 2017, en comparación con el 25% en 2014, de acuerdo al Instituto Guttmacher.

Bajo el protocolo estándar de abortos médicos presenciales aprobado por la FDA en EE.UU., solo se requiere de una visita al médico para que una paciente obtenga las píldoras y esta puede tomar la segunda medicación, el misoprostol, en casa o en cualquier otro sitio que desee.

Una cita de seguimiento se realiza con el proveedor del tratamiento por lo general entre 7 y 14 días después de haberlo tomado.


¿Qué consideraciones deben tomarse?

Los fármacos recetados para el aborto médico pueden provocar sangrado, calambres y, en algunos casos, efectos secundarios como vómito y náusea.

Las médicas consultadas para este artículo indican que, durante la consulta en línea, explican con detalle a sus pacientes lo que van a experimentar y qué hacer en caso de que haya un sangrado excesivo u otras complicaciones más allá del malestar.

La OMS advierte de contraindicaciones que pueden derivarse del aborto médico, aunque no establece relación con la modalidad de la telemedicina. Estas son:

  • Una reacción alérgica previa a los fármacos
  • Porfiria heredada
  • Insuficiencia suprarrenal crónica
  • Embarazo ectópico conocido o bajo sospecha

Además, indican que el juicio y atención médicas son requeridos en caso de:

  • Tratamiento con corticosteroides a largo plazo (incluidos aquellos con asma grave no controlada)
  • Anemia severa
  • Factores de riesgo cardiovasculares o enfermedades cardiacas previas
  • Trastornos hemorrágicos

¿Qué tan seguro es por medio de la telemedicina?

Diversas organizaciones e instituciones académicas se han dedicado en los últimos años a estudiar el impacto de la telemedicina en los abortos y si hay riesgos específicos derivados de abortar en casa.

Un estudio comparativo realizado por la OMS en 2011 que consideró nueve estudios alrededor del mundo acerca de los abortos médicos presenciales y los que se efectuaban desde casa concluyó que no existía evidencia que demostrara "que el aborto médico en casa es menos efectivo, seguro o aceptable que uno llevado a cabo en una clínica".

Del mismo modo, el Colegio Estadounidense de Ginecólogos y Obstetras (ACOG, por sus siglas en inglés), que representa a 60.000 especialistas de estas áreas en EE.UU., incluyó en un boletín oficial que "el aborto médico puede proveerse de manera segura y efectiva por medio de la telemedicina con un alto nivel de satisfacción por parte de los pacientes".

"Además, el modelo parece mejorar el acceso al aborto temprano en áreas que carecen de un proveedor de atención médica", indican.

Un número de estudios que han analizado y comparado casos de abortos médicos en clínicas versus teleabortos han encontrado que las complicaciones derivadas del tratamiento no son alteradas por el hecho de ser brindado a través de telemedicina.

Otra modalidad de tele-aborto en EE.UU. es brindada por Planned Parenthood, una organización que existe desde hace más de 100 años con más de 600 centros médicos a nivel nacional.

En 2008 comenzó a brindar tele-abortos bajo un esquema llamado site-to-site (o "de clínica a clínica") y actualmente lo hacen en 17 estados.

Según su sistema, la paciente todavía debe asistir en persona a un centro médico de su red, pero recibe la consulta mediante una videoconferencia con un especialista que no vive la misma zona y está autorizado para dispensar los fármacos.

La paciente se somete a un ultrasonido que define cuántas semanas de gestación tiene, toma la primera pastilla durante la videoconferencia y luego sigue el tratamiento en casa.

"La gente que vive en zonas apartadas o rurales lo agradece, porque de este modo van a su centro médico más cercano y no tienen que manejar por horas hasta el proveedor autorizado", dice la doctora Shanti Ramesh, directora de la sección de Planned Parenthood en el estado de Virginia.

La escasez de clínicas proveedoras de abortos, especialmente en zonas rurales de EE.UU., es uno de los principales motivos por los cuales un número de organizaciones aconseja expandir la práctica del teleaborto.

En 2017, el 38% de mujeres entre 15 y 44 años vivía en un condado que no contaba con una clínica de abortos, de acuerdo al Instituto Guttmacher.

¿Quiénes se oponen y por qué?

Alrededor de 20 estados en EE.UU. se encuentran preparando proyectos de ley para prohibir los teleabortos, según un artículo de prensa del medio especializado M Health Intelligence.

Aunque el aborto es un derecho constitucional en ese país, el año pasado alrededor de 30 estados introdujeron alguna forma de restricción al aborto en sus leyes, que hacen parte de un movimiento más extenso de medidas antiaborto en el país.

Más recientemente, en febrero de este año, un grupo de senadores republicanos que representan estados conservadores como Luisiana, Oklahoma y Carolina del Sur, introdujeron una ley prohibiría el aborto mediante telemedicina y penalizaría hasta con dos años de cárcel al médico que no haga una consulta presencial para examinar al paciente y proveerle de los medicamentos.

"Prescribir abortos químicos a madres por internet y sin un examen o sin siquiera verla en persona no es brindar un cuidado médico", dijo en un comunicado el senador de Oklahoma James Lankford, uno de los signatarios del proyecto de ley.

La propuesta de ley únicamente admite el teleaborto en caso de que "sea necesario para salvar la vida de la madre".

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