Las autoridades venezolanas impidieron este sábado la entrada a su país del presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, que había viajado a Caracas con la intención de reunirse con el líder opositor Juan Guaidó.
La oficina de Guaidó difundió un video en el que Giammatei denunció que había sido interceptado en el aeropuerto de Maiquetía, que da servicio a Caracas.
"Estimados amigos de Guatemala y Venezuela, soy Alejandro Giammattei, presidente electo de Guatemala, no nos dejaron entrar a Venezuela, nos escoltaron hasta la puerta y nos han subido al avión", dijo Giammattei en un video que subió Guaidó en su cuenta en Twitter.
"El régimen impide la entrada del Presidente Electo de Guatemala @DrGiammattei y piensa que con eso va a detener el apoyo de los líderes de nuestra región", trinó a su vez Guaidó en la red social.
Giammattei tuiteó más tarde que, tras ser rechazado en Venezuela, había aterrizado en Panamá.
La respuesta del gobierno
El gobierno venezolano respondió en un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el que dijo que Giammattei había intentado ingresar con un pasaporte italiano. Esto despertó las suspicacias de las autoridades migratorias.
"Una vez descartada por el propio señor Giammattei que el motivo de su viaje fuese el de una visita de carácter turístico o privado, y al no existir constancia de invitación por el Ejecutivo Nacional, ni coordinación alguna de parte de la embajada guatemalteca en relación con esta visita, se procedió a declarar su inadmisión", afirma el comunicado.
La cancillería agregó que la visita de funcionarios de alto nivel "exige" una previa coordinación en asuntos como agenda, seguridad y visados, así como la presentación de credenciales y documentos de identidad del país donde cumplen funciones de gobierno.
Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, invocó el pasado enero la Constitución para declararse presidente interino del país con el argumento de que la reelección de Nicolás Maduro como presidente en 2018 fue ilegítima.
Guaidó obtuvo rápidamente el reconocimiento de Estados Unidos, la Unión Europea y la mayoría de países de América Latina, entre ellos Guatemala.