El video era parte de un "desafío viral" y mostraba a D'Adrien Anderson lamiendo un recipiente de helado y colocándolo de vuelta en la nevera de una tienda de Walmart en Texas, Estados Unidos.

Después de hacerse grabar llevándolo a cabo, Anderson, de 24 años, lo compartió en redes sociales.

A pesar de que las cámaras de seguridad registraron cómo compraba después el helado que había lamido, el hombre fue arrestado y condenado a 30 días de prisión.

También se le dictó una sentencia suspendida de seis meses, 100 horas de trabajo no remunerado, una multa de US$1.000 y se le ordenó que pagara US$1.565 a la empresa productora del helado.

El incidente ocurrió el 26 de agosto en Port Arthur, a unos 145 km al este de Houston.

El video compartido en las redes lo muestra abriendo el recipiente, lamiendo su contenido, metiendo el dedo, volviéndolo a lamer y después colocando el envase de vuelta en el estante de la nevera.

Después de filmarse, Anderson y su padre regresaron a la tienda para mostrarle a los oficiales de seguridad el recibo que comprobaba que había comprado el helado lamido, informó la cadena estadounidense ABC.

"No es broma"

Pero la policía ya había visto el video.

"Tomamos esto muy en serio. Sé que el fiscal del distrito lo toma muy en serio también. Así que esperamos en las próximas 24 horas reunir toda la evidencia y llevarla a la oficina del fiscal de distrito", le dijo el detective Mike Herbert del Departamento de Policía de Port Arthur a la cadena KFDM/Fox 4.

Por su parte, el jefe de la policía de Port Arthur, Tim Dursio, confirmó que después del incidente, el joven y su padre se presentaron en la tienda de Walmart y le mostraron al oficial de policía un recibo que mostraba que Anderson había comprado el helado y no lo había dejado en la nevera después de lamerlo.

El padre de Anderson indicó que su hijo sólo estaba tratando conseguir que los usuarios le dieran "me gusta" en Facebook.

La acusación a la que se enfrentó era de delito menor de clase A, algo que conlleva una pena máxima de un año de prisión y una multa de US$4.000.

Walmart publicó un comunicado que decía: "Si un alimento es alterado o un cliente quiere dejar la impresión de que dejó un producto adulterado, movilizaremos rápidamente a las fuerzas del orden para identificar, aprehender y procesar legalmente a aquéllos que piensen que esto es una broma, porque no lo es".

Por su parte, el fabricante del helado, Blue Bell Creameries, reemplazó todos los recipientes que estaban en ese momento en la nevera, como medida de precaución, lo que le costó US$1.565.

Al final Anderson se declaró culpable de fechoría y delito contra la propiedad.

El incidente surgió un mes después de que una adolescente publicara un video similar en el que aparecía lamiendo un recipiente de helado y colocándolo de vuelta en la nevera de otra tienda de Walmart en Lufkin, también en Texas.

En ese caso, la adolescente, que en ese momento era menor de 18 años y cuya identidad no fue revelada, no compró el helado posteriormente.

Su caso fue presentado en los tribunales juveniles y se informó que no enfrentaría acusaciones como adulto.

Su video fue visto más de 13 millones de veces.

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