Estados Unidos vive una "etapa de oscuridad" marcada por cuatro crisis.

"Cuatro crisis históricas. Al mismo tiempo. La tormenta perfecta", así describió el momento actual el candidato demócrata a la presidencia Joe Biden, uno de los hombres con más experiencia en la política estadounidense.

Biden aceptó formalmente este jueves la nominación del Partido Demócrata a la presidencia con su discurso más crucial en sus casi 50 años de vida política, en el que tuvo duras críticas a Donald Trump e hizo un firme llamado al voto.

Trump, dijo Biden, "ha envuelto a Estados Unidos en la oscuridad por demasiado tiempo".

"Si me confían la presidencia, me apoyaré en lo mejor de nosotros, no en lo peor. Seré un aliado de la luz, no de la oscuridad. Es la hora de que nosotros (...) nos unamos y, no se equivoquen, unidos podemos superar y superaremos esta etapa de oscuridad", aseguró.

Pero, ¿cómo exactamente plantea hacerlo?

Estas son las cuatro crisis que Biden mencionó y las propuestas que mencionó para combatirlas.

1. "La peor pandemia en 100 años"

El coronavirus forma parte central de la campaña de las elecciones presidenciales estadounidenses, dado el duro golpe que está sufriendo el país por la pandemia, con más de 170.000 estadounidenses fallecidos y unos 5 millones contagiados.

"Lideramos el número de casos confirmados en el mundo. Lideramos en número de muertes", lamentó Biden. "La tragedia por la que estamos pasando ahora no tenía que ser así de grave".

De ganar, el político demócrata anunció que pondría en marcha la estrategia nacional que lleva diseñando desde marzo.

Ella implica el desarrollo y despliegue de pruebas rápidas de coronavirus "con resultados disponibles de forma inmediata", un detalle que no pasa desapercibido en Estados Unidos, donde uno de los grandes problemas en la respuesta a la pandemia se ha dado con los errores de pruebas y, recientemente, la tardanza para obtener resultados.

Además, Biden prometió que el país producirá los suministros médicos y equipos protectores que el país necesita para no depender de otros.

"Los haremos aquí en Estados Unidos, para que no estemos nunca otra vez a merced de China u otros países extranjeros para proteger a nuestra gente", subrayó.

La dependencia de China y otros países en material médico o de protección contra la pandemia ha sido uno de los asuntos más controvertidos, no solo en Estados Unidos, sino en múltiples países alrededor del mundo, que comenzaron a poner en duda las cadenas de suministro actuales.

Biden también mencionó su plan para reabrir las escuelas, si bien no proporcionó muchos detalles, más allá de asegurar que se apoyará en la opinión de los expertos en el país, en una clara referencia a la línea tomada por Trump en la pandemia, en ocasiones enfrentada directamente con la de sus propios especialistas.

El candidato demócrata también aseguró que aprobará un "mandato nacional" para que todo el mundo porte mascarilla, "no como una carga, sino como deber patriótico", subrayó.

2. "La peor crisis económica desde la Gran Depresión"

Este año, más de 50 millones de personas perdieron su empleo en Estados Unidos y, según Biden, "cerca de uno de cada seis pequeños negocios echaron el cierre".

Se trata de la peor tasa de desempleo en el país desde la Gran Depresión de los años 30, una consecuencia del duro golpe de la pandemia, que provoca que numerosas personas también pierdan su cobertura médica, estrechamente ligada al empleo en el país.

En ese sentido, Biden dejó entrever algunos de sus planes para combatirlo, aunque no proporcionó muchos detalles.

El político prometió 5 millones de nuevos empleos en las industrias tecnológicas y manufactureras "para que el futuro sea fabricado en Estados Unidos"; inversión en infraestructuras modernas; reducción de los costes de los servicios sanitarios o en el ámbito educativo ("donde el coste no impida a los jóvenes ir a la universidad y la deuda estudiantil no les aplaste al salir").

Según el candidato, todas esas inversiones se pueden pagar "acabando con los vacíos" y "la dádiva de Trump de US$1,3 billones en impuestos al 1% [de la población] más rico y a las corporaciones más rentables, algunas de las que ni siquiera pagan impuestos".

"No estoy buscando castigar a nadie, lejos de ello, pero ha llegado el momento de que los más adinerados y las grandes corporaciones paguen su parte".

A ello, Biden sumó otras promesas, de nuevo sin demasiados detalles:

  • un sistema inmigratorio que empodere la economía y refleje los valores estadounidenses;
  • un sistema educativo que "forme a nuestra gente para los mejores trabajos del siglo XXI";
  • uniones sindicales reforzadas;
  • igualdad salarial para las mujeres;
  • aumentos salariales y la mejora de las condiciones de los trabajadores esenciales durante la pandemia;
  • protección de la seguridad social y el seguro médico medicare: "Tienen mi palabra", dijo.

3. "El llamamiento más imperioso por la justicia racial desde los años 60"

Sin duda alguna, esta campaña presidencial también está marcada por las crecientes tensiones raciales en Estados Unidos y estas fueron parte central del discurso de Biden.

Aunque se refirió a la muerte del afroestadounidense George Floyd a manos de un agente de policía blanco, Biden destacó otro incidente que forma parte de la crisis racial: Charlottesville, la violenta marcha de supremacistas blancos que revivió el odio racista en 2018 y que Trump no condenó.

Eso fue un "llamado de atención" para Biden, dijo el propio candidato, y llamó a la unidad de Estados Unidos para acabar con "el odio".

"La historia de Estados Unidos nos dice que ha sido en nuestros momentos más oscuros cuando hemos conseguido nuestros grandes progresos. Cuando hemos encontrado la luz. En este oscuro momento, creo que estamos preparados para avanzar de nuevo", manifestó.

En tiempos como los actuales, añadió, "la única manera de avanzar" es un país "unido".

En opinión de Biden, la solución también pasa por que Estados Unidos vuelva a definirse como la tierra de "las posibilidades".

"En Estados Unidos, todo el mundo, y digo todo el mundo, debería tener la oportunidad de ir hasta donde sus sueños y la capacidad que le ha concedido Dios le lleve".

4. "Las crecientes amenazas del cambio climático"

El desafío del cambio climático fue la cuarta crisis que Biden destacó, en claro guiño al ala más progresista y joven del partido, para quienes es un asunto primordial.

"Una de las voces más potentes que estoy escuchando en el país viene de la gente joven. Están alzando la voz contra la desigualdad y la injusticia que crece en Estados Unidos. Injusticia económica. Injusticia racial. Injusticia medioambiental", señaló.

Pese a que introdujo algunas referencias en su discurso relacionadas con el cuidado al medioambiente y el cambio climático, Biden en este punto no detalló acciones a tomar si logra volver a la Casa Blanca.

No obstante, subrayó el rol que jugará su compañera de fórmula, la candidata demócrata a la vicepresidencia Kamala Harris, contra todas las crisis anteriores, dada su extensa experiencia contra "los grandes bancos o los grupos de lobby pro-armas".

El presidente Trump, por su parte, estuvo tuiteando durante el evento demócrata.

Y no tardó en responder al discurso de Biden.

"En 47 años Joe no hizo nada de lo que ahora habla", dijo Trump en referencia a la carrera política del candidato demócrata.

"Nunca cambiará, ¡son solo palabras!", concluyó.

La semana que viene será el turno de Trump y de los republicanos, que celebran su Convención Nacional.

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