Finalmente, sí habrá rifa.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aclaró este viernes una de las incógnitas que más curiosidad había despertado en los últimos meses: qué hacer con el lujoso avión utilizado por su predecesor, Enrique Peña Nieto.

Tras más de un año estacionado en un hangar de California y sin encontrar comprador, AMLO planteó varias opciones para desprenderse de este Boeing 787-8 que costó US$218 millones cuando fue comprado en 2012.

Sin embargo, fue la insólita opción de organizar una rifa la que dio más que hablar entre la población y generó multitud de bromas y memes en redes sociales.

Este viernes, AMLO confirmó que habrá rifa... aunque el ganador no se llevará realmente el avión a su casa.

¿Qué se sorteará entonces?

En el sorteo que se celebrará el próximo 15 de septiembre no se pondrá en juego el polémico avión, sino premios por valor del costo de la aeronave, que en la actualidad asciende a unos US$130 millones.

De hecho, el avión -que regresará en abril a México- seguirá estando en venta mientras permanece resguardado por la Fuerza Aérea hasta el año 2022, período en el que también estará disponible para ser rentado.

"Todo esto lo estamos haciendo para no rematarlo, para no tener prisa. El avión sigue en venta. Pero al mismo tiempo, se resuelve el problema porque se pagan los premios, lo que se obtenga de la rifa es para los hospitales y el avión tiene dos años de mantenimiento hasta que se venda", resumió López Obrador.

En total, se pondrán a disposición del público seis millones de boletos a un precio de 500 pesos (US$26) por "cachito", como los denominó el presidente.

A cambio, se pondrán en juego 100 premios de 20 millones de pesos cada uno (US$1,06 millones).

De venderse todos los billetes, el gobierno recaudaría unos US$160 millones. El precio del avión (US$130 millones) sería destinado a comprar equipos médicos para hospitales, dijo López Obrador.

El resto se usaría para mantener el avión en un hangar a la espera de su venta.

¿Quién pagará los premios?

La pregunta es de dónde saldrá el dinero de los premios para que la rifa sea beneficiosa para el gobierno mexicano.

AMLO anunció que los US$106 millones serán aportados por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, una institución pública que se dedica a subastar bienes confiscados en operaciones contra la delincuencia y la corrupción.

El presidente dijo que, aunque el objetivo final es vender el avión, ya hay una empresa interesada en rentarlo durante un año, lo que ayudaría a ahorrar más costos.

AMLO se mostró confiado en que los beneficios por la futura venta de la aeronave puedan sumarse para comprar equipo para hospitales públicos a lo obtenido con la rifa, que aún será insuficiente según sus cálculos.

"Necesitamos para mejorar los centros de salud y los hospitales públicos como 10.000 millones (de pesos) y lo que se va a obtener en la rifa son 2.500", dijo.

"Estamos pensando que al venderse el avión se agrega, y desde luego tenemos que conseguir (más recursos) para que no falten los equipos médicos porque dejaron (el sistema de salud) en completo deterioro", agregó.

Desprenderse del avión presidencial fue una de las principales promesas de López Obrador, quien viaja en vuelos comerciales como "parte del plan de austeridad".

Pese a que algunos criticaron su iniciativa por considerar que el presidente de México requiere desplazarse con seguridad, AMLO respondió que viajar en un avión así "es un insulto" en un país donde más de la mitad de la población vive en pobreza.

El avión presidencial fue modificado para incluir lujosos detalles, como una recámara, baño con acabados de mármol, cocina y amplios asientos de piel, entre muchos otros.

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