Quería que 2017 fuera su año para coronarse como campeón de la Fórmula 4 de automovilismo, pero la tragedia tocó su puerta.

De sus cortos 17 años, Billy Monger llevaba 9 en las pistas de competición.

Este joven piloto presumía de haber ganado carreras en todas las categorías en las que había participado y de haber sido dos veces campeón británico.

Su nuevo objetivo parecía alcanzable: había ganado dos de las cuatro carreras de la temporada 2017.

Sin embargo, el domingo pasado un aparatoso accidente en el autódromo de Donington Park, en el centro de Inglaterra, lo obligó a abandonar las pistas.

Monger chocó con fuerza contra la parte trasera de otro vehículo que aparentemente se había detenido en mitad de la pista.

Tras el impacto, debió ser sacado de su vehículo y transportado de urgencia en helicóptero hasta un hospital.

Logró salvar la vida, pero el accidente le dejó una marca duradera: sus dos piernas debieron ser amputadas.

Una vida plena y activa

Tras el accidente, JHR Developments, el equipo propietario del auto en el que Monger corría, creó una página en internet para atraer donaciones destinadas a ayudar al joven en el futuro.

El objetivo era recolectar unas 260.000 libras esterlinas (unos US$332.000) para establecer un fondo que le permitiera recuperarse de sus heridas y ayudarle a volver a "una vida plena y activa".

En pocas horas, la colecta superó todas las expectativas y alcanzó unos US$383.000.

El campeonato británico de Fórmula 4 fue establecido como una vía de bajo coste para que jóvenes pilotos puedan avanzar desde las carreras de go karts en dirección al automovilismo profesional.

Fue creado en 2015 en sustitución del campeonato británico de Fórmula Ford en el que exitosos corredores de Fórmula 1 como Ayrton Senna y Jenson Button lograron su primer título individual.

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