Stormy Daniels, quien sostiene haber mantenido relaciones sexuales con Donald Trump antes de que este fuera presidente de Estados Unidos, sufrió el peso de una curiosa y estricta ley por cerca de 12 horas.

"Prohibido tocar al personal desnudo o semidesnudo si está trabajando". Eso dice una norma de la ciudad de Columbus, Ohio, por la que la actriz, de 39 años, fue detenida en la noche de este miércoles.

Sin embargo, cerca de 12 horas después, en la mañana de este jueves, su abogado, Michael Avenatti, confirmó que los cargos fueron desestimados en su totalidad.

El letrado de la actriz de 39 años afirmó que ella permitió que un cliente la tocara "en el escenario de una forma no sexual" y que la detención fue "motivada políticamente".

Leyes como la de Columbus no son inusuales en Estados Unidos. Varían de condado a condado y están encargadas de regular los negocios de entretenimiento para adultos.

La ley de los "seis pies"

Una de las leyes que comparten muchos de los condados en Estados Unidos es conocida como la de los "seis pies", que se refiere a que ninguna persona desnuda puede estar a menos de 1.82 m de distancia de un cliente.

Pero hay unas mucho más específicas. En Baltimore, Maryland, por ejemplo, está prohibido que las bailarinas se toquen sus partes íntimas.

Además, nadie que no sea bailarina, es decir, un cliente, trabajador o dueño del establecimiento, puede estar desnudo o descubrir partes de su cuerpo.

Mientras están desnudas, las bailarinas tampoco pueden mezclarse con los clientes.

En Sumner, Washington, las mujeres pueden estar desnudas solo sí el escenario donde bailan está a un mínimo de 45,72 cm sobre el piso del establecimiento.

Un centímetro menos significa que la bailarina no podría estar desnuda o con una vestimenta que sea transparente o corta, "de manera que exponga cualquier porción del seno femenino debajo de la areola o cualquier parte de la región púbica, ano, glúteos, vulva o genitales".

El cliente más cercano debe estar mínimo a 2,43 m de distancia, y entre él y la bailarina debe existir una baranda con una altura de entre 91 cm y 1,52 m.

Allí, también está prohibido que las bailarinas se sienten en las piernas de los clientes y la propina solo puede ser dejada en un receptáculo dispuesto para ello o entregada en la mano fuera de la zona de baile.

Pero esto no funciona así al norte de Miami, en el condado de Broward (Florida), donde los clientes pueden lanzar los billetes a la tarima, para que las bailarinas los recojan del piso al final del show.

Clubes de striptease y urbanismo

En Long Beach, California, la ley es muy específica al señalar que los clubes de striptease deben garantizar que las bailarinas tengan baños separados de los clientes, y puedan desplazarse por un sendero exclusivo para ellas entre los camerinos y la zona de baile.

Otra ley de California, que suele ser común en todos los estados, es que los sitios de entretenimiento para adultos no pueden estar a menos de 152,4 m de zonas residenciales; 304 m de otro club de striptease y 304 m de una escuela, un parque, un edificio del gobierno, una institución religiosa, una iglesia o lugar relacionado con menores de edad.

Según esto, Stormy Daniels no violó la ley el 9 de julio pasado, cuando hizo su show a tan solo 1.609 m de la Casa Blanca, en el Cloakroom Gentlemen's Club, en Washington DC., la noche en que Trump nominó al juez Brett Kavanaugh para la Corte Suprema de EE.UU.

Esa noche, Daniels estuvo a salvo de ser arrestada por cerca de 1305 m.

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