Algunas de estas imágenes pueden resultar perturbadoras


El escenario se describe como sombrío.

A medida que avanza el fuego de una manera nunca vista en las últimas décadas, los animales muertos y los árboles destruidos se convierten en postales cada vez más comunes.

Esto sucede en el Pantanal, el humedal continental más grande del planeta, que se extiende principalmente por el estado brasileño de Mato Grosso del Sur, y en menor medida por el de Mato Grosso y partes aledañas de Bolivia y Paraguay.

Las llamas ya alcanzaron 2,3 millones de hectáreas del bioma, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) de Brasil.

El número representa más del 15% de la longitud del Pantanal, que tiene una extensión total de unos 340.500 km².

Para dar una idea, el área quemada corresponde a casi tres veces la región metropolitana de Sao Paulo, que alberga 39 municipios, o 15 veces el área de la megaciudad brasileña.

Desde enero hasta principios de septiembre, hubo 12.100 incendios en el Pantanal, según el Inpe, y se trata de la cifra más alta en el período desde 1998, cuando el instituto inició el monitoreo.

Imágenes realizadas por fotógrafos y voluntarios entre agosto y los primeros días de septiembre ilustran la tragedia que afronta el Pantanal.

Y las compartieron con la BBC.

Además de los incendios, el Pantanal enfrenta una serie de problemas que, según los expertos, favorecen al rápido avance del fuego este año.

Entre octubre y marzo -considerada temporada de lluvias-, el bioma tuvo un volumen de lluvia 40% menor que el promedio del mismo período en años anteriores, según datos de la Corporación Brasileña de Investigación Agropecuaria ( Embrapa).

La situación provocó que el río Paraguay, principal formación del Pantanal, registrara el nivel más bajo de las últimas décadas.

Algunos investigadores creen que una de las explicaciones de la poca lluvia es el fenómeno conocido como "ríos voladores", en el cual la corriente de humedad que surge en la Amazonía origina una gran columna de agua, la cual es transportada por aire a vastas regiones en América del Sur.

Y con la deforestación de la selva amazónica, que también se ve afectada significativamente por los incendios, este fenómeno pierde parte de la capacidad de llevar agua a otras regiones.

También está causado por acciones humanas en situaciones como quema de pasto e incendios para remover árboles.

Las consecuencias del fuego

El fuego provoca un gran desequilibrio en la fauna y flora del Pantanal, considerado un santuario de biodiversidad. Según encuestas realizadas por investigadores de la región, el bioma tiene 2.000 tipos de plantas y es hogar de varias especies de aves (582), mamíferos (132), reptiles (113) y anfibios (41).

La situación también trae problemas a las personas que viven en la región y sus alrededores, como en las ciudades de Mato Grosso do Sul y Mato Grosso, estados brasileños en los que se encuentra el Pantanal.

Hay informes de residentes de la región que tienen dificultad para respirar. Algunos tuvieron que abandonar sus hogares debido a la propagación del fuego.

El fotógrafo José Medeiros, uno de los autores de las fotos, clasifica el paisaje actual del Pantanal como un "escenario de guerra".

Dice que vio varios animales carbonizados, como caimanes y serpientes.

La periodista y fotógrafa Bruna Obadowski define la situación en el Pantanal como aterradora.

"Es un escenario apocalíptico. Cuando te acercas (al bioma), el humo adquiere una proporción inexplicable. El olor a quemado es muy fuerte. Es algo frustrante", le dice a BBC News Brasil.

"Es desgarrador ver morir al Pantanal de esa manera", lamenta el fotógrafo Ahmad Jarrah.

 

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