Para el presidente de Estados Unidos, es una investigación que debe terminar "ya mismo".

Donald Trump señaló en una serie de mensajes de Twitter este miércoles que la indagatoria federal sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 es algo que se tiene que acabar.

Y apuntó al fiscal general, Jeff Sessions, para que se encargue de detener la "cacería de brujas" que ha involucrado a operadores políticos cercanos.

También señaló que el fiscal especial encargado del caso, Robert Mueller, tiene un conflicto de interés en la investigación, por lo que desestimó su trabajo.

"Esta es una situación terrible y el fiscal general Jeff Sessions debe detener esta cacería de brujas amañada ya mismo, antes de que siga manchando aún más a nuestro país", dice un tuit.

"¡Bob Mueller está totalmente en conflicto (de interés), y sus 17 demócratas enojados que están haciendo su trabajo sucio son una vergüenza para EE.UU.!", añade el mismo.

Desde comienzos de 2017, Mueller investiga si hubo una injerencia de Rusia en las elecciones en las que Trump resultó ganador.

Hasta ahora, la mayor parte del caso se ha centrado en los intentos rusos de acercarse a los asistentes de campaña de Trump.

El presidente señaló que en la "cacería de brujas" han sido usados otros exfuncionarios, como el entonces director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), James Comey, y su subdirector Andrew McCabe, o el agente Peter Strzok.

"La colusión rusa con la campaña Trump, una de las más exitosas de la historia, es un engaño total. Los demócratas pagaron por este falso y desacreditado informe que fue, junto con Comey, McCabe, Strzok y su amante, la encantadora Lisa Page, usado para comenzar la cacería de brujas. ¡Vergonzoso!", escribió.

¿Ordenó detener la investigación?

El presidente ejerce una autoridad constitucional significativa sobre el Departamento de Justicia, encabezada por Sessions, ya que esta institución pertenece a la rama del Poder Ejecutivo de EE.UU.

Pero desde el escándalo Watergate de la era del presidente Richard Nixon, ha sido un principio cívico de EE.UU. que el Departamento de Justicia debe estar libre de interferencia política.

Los comentarios del presidente llamaron la atención dado que él mismo reconoció en el pasado el principio de no interferencia.

Según medios de comunicación estadounidenses, algunos asesores de Trump creen que Mueller presentará pronto algunos de los hallazgos de su investigación que ha realizado durante 14 meses que pueden involucrar a su familia.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo luego en una conferencia de prensa que el tuit de Trump "no es una orden".

Lo describió como la "opinión" de Trump, y agregó: "Creo que ha sido muy claro sobre cómo se siente acerca de la investigación desde un principio".

El fiscal especial también está analizando si hubo intentos del presidente de obstruir la justicia.


Un momento intrigante: Jon Sopel, editor de BBC Norteamérica

No hay nada nuevo acerca de la frustración, agitación e ira del presidente en la investigación del fiscal especial. Pero esta es la primera vez en términos abiertos que ha pedido al fiscal general que despida a Robert Mueller.

El momento también es interesante: su exgerente de campaña, Paul Manafort, acaba de ir a juicio acusado de no haber declarado el alcance de sus contactos comerciales con políticos ucranianos pro-Moscú.

También se produce cuando la investigación de Mueller comienza a acercarse al círculo familiar de Trump, en particular, el comportamiento de su hijo, Donald Trump Jr. y su yerno Jared Kushner durante una reunión en la Torre Trump durante la campaña con un abogado ruso que tenía enlaces cercanos al Kremlin.

Técnicamente, el fiscal general Jeff Sessions no puede despedir a Mueller, ya que se ha excluido de la investigación de Rusia.

Irónicamente, una de las áreas que está investigando la indagatoria de Mueller es si el presidente ha usado Twitter para intentar presionar o intimidar a su fiscal general.

El tuit del presidente podría ser visto como relevante.


El caso Manafort

Para el presidente, su exdirector de campaña, Paul Manafort, enfrenta ahora un juicio injusto como consecuencia de la investigación de Mueller.

El juicio de Manafort, de 69 años, es el primero que surge de la investigación de Mueller.

El exasesor de Trump compareció este miércoles por segundo día ante un tribunal en el que se le acusa de haber mentido en una declaración jurada en la que rechazaba tener vínculos con personas vinculadas con Moscú en la campaña.

No está acusado de ayudar en los presuntos intentos de Rusia de influir en las elecciones presidenciales de 2016 a favor de Trump, lo cual es una de las ramas en la investigación de Mueller.

Pero sí de evasión de impuestos y lavado de dinero derivado de su trabajo de consultoría política en Ucrania.

"Mirando en la historia, ¿quién ha sido tratado peor, Al Capone, el legendario jefe de la mafia, asesino y "enemigo público número uno", o Paul Manafort, operador político y amigo de Reagan/Dole, que ahora está en confinamiento solitario por nada? ¿Dónde está la colusión con Rusia?", se quejó Trump.

Publicidad