Con historias sobre un algoritmo que suprimió a los "creadores feos y pobres" y el presidente Donald Trump considerando su prohibición de Estados Unidos, TikTok fue a la vez la aplicación más seductora y difamada del año.

La primera gran aplicación de redes sociales creada más allá del ámbito de Silicon Valley, se unió a WhatsApp, Instagram y Twitter en el menú de redes sociales preferido por muchos, a pesar de una multitud de controversias.

La plataforma de propiedad china popularizó los videos de formato corto y desarrolló un algoritmo de recomendación que lo convirtió en uno de los competidores de video más fuertes del mundo.

Pero mientras los adultos estaban ocupados tratando de resolver las implicaciones de las amenazas a la seguridad nacional del Partido Comunista chino y un internet bifurcado entre Estados Unidos y China, los adolescentes estaban alimentando la herramienta más poderosa que jamás habían visto. Ahora, a fines de 2020, TikTok es la aplicación más descargada del año y ha cambiado mucho más que la forma en que consumimos medios en línea.

Técnicamente, soy demasiado mayor para TikTok, ubicada justo afuera de su mercado principal de 13-24 años. Pero espiritualmente, estoy justo en el momento correcto.

Así como para ser un Boomer (como se conoce en inglés a la generación nacida entre 1946 y 1964) no necesariamente hay que pertenecer a un grupo demográfico sino más bien a un tipo de mentalidad, no hay un umbral de edad para TikTok: es más una disposición a lanzarse al caos de internet.

Hallar a alguien en línea en quien te ves reflejado antes de seguirlo religiosamente, enviarle un mensaje de texto e inundarlo con comentarios y consultas cada vez que publica es una cultura claramente de los Zoomers (miembros de la generación Z, personas nacidas entre 2001 y 2015).

Hacer preguntas, apoyar iniciativas valiosas y protestar masivamente haciendo uso de apps es algo que les resulta natural a estos nativos digitales.

Siguiendo la práctica de sugerencias de videos de YouTube, el algoritmo de TikTok te recomienda el contenido que anhelas inconscientemente, pero a diferencia de YouTube, estos videos duran menos de un minuto.

Eso significa que en una sesión, puede consumir montones y montones de videos atractivos, familiarizándote con los creadores, las tendencias y las comunidades en el proceso. Hay espacio para todos allí: los buenos, los malos y los extravagantes.

Tener una gran cantidad de seguidores en TikTok se traduce en un extraño tipo de celebridad en 2020. Solo tengo 140.000 seguidores, lo que es bastante poco para lo que es internet, pero ahora no transcurren dos semanas sin que alguien me reconozca en la calle.

Me encantaría poder decir que mi periodismo brillante solía producir el mismo efecto, pero el hecho de que alguien conozca mi rostro es un testimonio de lo bien que TikTok ha tenido a la gente pegada a sus pantallas este año.

Esto ocurrió siendo yo misma y eso es algo que dicen constantemente otros creadores. La gente común que se ha convertido en rostros conocidos se ha adelantado a una nueva era de creadores de contenido. Atrás quedaron las hiperediciones de color rosa pastel y las diosas con Photoshop de antaño de Instagram.

Es posible que TikTok haya logrado reclutar celebridades como el chef Gordon Ramsay, pero los usuarios inundan la aplicación para ver individuos claramente comunes y en los que se pueden sentir reflejados.

Si Instagram nos dio a los modelos IG, TikTok nos dio a nuestro talentoso vecino de al lado y, con la ayuda de su algoritmo, así es como estos personajes cambiaron 2020 y podrían cambiar los años venideros.

Una nueva era de activismo digital

La historia probablemente recordará que TikTok ha tenido un papel destacado en el movimiento Black Lives Matter, promocionándolo como una tendencia en su página Discover y dándole al hashtag más de 23.000 millones de vistas.

Kareem Rahma publicando escenas en Minneapolis con la melodía de la remezcla de Post Malone de la canción This Is America de Childish Gambino se convirtió en un momento cultural clave para los usuarios jóvenes desesperados por un cambio en Estados Unidos y más allá.

Pocos recordarán que en los primeros días posteriores a la muerte de George Floyd, las páginas #GeorgeFloyd y #BlackLivesMatter tuvieron cero visitas debido a un "error técnico". Un año antes, The Intercept había encontrado evidencia de que los moderadores posiblemente estaban suprimiendo en el algoritmo a los creadores pobres, discapacitados y no blancos.

Pero para muchos, la plataforma ha comenzado a sentirse como un lugar diferente recientemente, con creadores más diversos que aparecen en la página For You (para ti) y más iniciativas que promueven la inclusión.

También se convirtió en un escenario destacado para las protestas contra Trump que al final llevaron a cambios en la vida real.

Se ha atribuido a TikTokkers tener al menos algún papel en la escasa participación en el mitin de reelección de Tulsa del presidente Trump en junio.

En el verano de este año, hice una película sobre cómo el activismo algorítmico -la forma en que los usuarios comentan, usan el botón "me gusta", comparten y vuelven a ver videos para impulsarlos en el algoritmo de TikTok- ha sido una forma importante para que los activistas sociales bloqueados se movilicen cuando no pueden salir de casa.

El humor absurdo de TikTok ha cambiado la comedia en internet

El arte de la comedia de TikTok es único; solo tienes un minuto para tu parodia y tienes que enganchar al espectador en los primeros segundos, de lo contrario, simplemente seguirán adelante con otros videos.

Ahora existen símbolos comunes en TikTok a los que los espectadores responden instantáneamente: colócate un paño de cocina en la cabeza, por ejemplo, y al instante se convertirá en una mujer; ponte una peluca rubia, gafas de sol y una gorra de béisbol y de repente eres una "Karen".

"Cuando se trata de comedia, TikTok esencialmente mata la línea final del chiste. Eso no es algo malo, simplemente es diferente", dice Baron Ryan, cuyos seguidores en TikTok suman más de 700.000.

Gran parte de la comedia allí es absurda por lo que, aunque también funciona bien en los principales medios de comunicación, puede cobrar vida propia en una plataforma que se deleita con las cosas raras.

"El ritmo es más rápido ahora y los detalles se están volviendo más importantes. Dejas un huevo de Pascua durante medio segundo de una toma y la audiencia casi siempre lo captará. Esto se debe a que ver el contenido en tus manos, por ti mismo, es una experiencia extremadamente íntima que la TV no puede reemplazar", agrega.

Ryan considera que TikTok ha creado un nuevo género de comedia, una tendencia no centrada en la línea final que él llama "risa existencial".

"No estamos en el negocio de las carcajadas, estamos en el negocio de 'Eh, eso es bastante divertido'", destaca.

En un mundo en el que a menudo no hay mucho de qué reírse y hay mucho miedo existencial, no sorprende que una aplicación de la Generación Z haya aceptado a artistas como Ryan con tanta facilidad.

El año en que la cultura de los memes se volvió 3D para siempre

Ya no vivimos en un mundo de memes en 2D de Pepe the Frog, del novio que mira a otra mujer y de ese hombre con la extraña cara arrugada riéndose de las cosas. El ámbito del arte visual en línea ahora no solo exige PhotoShop, sino también habilidades de edición de video.

Muchos argumentan que Vine hizo esto primero, pero aquí hay que advertir que Vine murió mientras TikTok, que fue la aplicación en la historia de las redes sociales que más rápidamente alcanzó las mil millones de descargas, no va a ninguna parte.

Este es el año en el que internet se volvió "deepfried": una frase que se refiere al uso de fallas deliberadas y efectos espeluznantes de profundización de voz que convirtieron los feeds de TikTok en un verdadero paisaje orwelliano apocalíptico. Pero por diversión.

Dado lo mucho que se sentía como si el resto del mundo se estaba convirtiendo en un verdadero paisaje apocalíptico orwelliano, tiene sentido que jóvenes quieran crear el suyo propio, dentro de su control y dentro del cual puedan conectarse.

Muchos de estos videos "deepfried" no lograron hacerse virales fuera de la aplicación a diferencia de muchos otros TikToks este año, lo que sugiere que los nichos más extraños de la cultura de los memes solo funcionan cuando se asocian con el misterioso algoritmo de TikTok.

Los músicos independientes se vuelven virales

La promoción de tendencias en TikTok ha ido de la mano con la creación del meme de audio.

A veces, los sonidos son de artistas conocidos, algunos de los cuales cortejan deliberadamente a TikTokkers para intentar hacer marketing en la plataforma, que es exactamente lo que hizo Drake con Toosie Slide.

Pero lo que ha sido un componente distintivo de la cultura de TikTok este año ha sido la viralidad de cantantes y artistas desconocidos que han sido sacados de la oscuridad y han logrado millones de reproducciones y escuchas.

Uno de los ejemplos más conmovedores de esto provino de Lyn Lapid, quien hizo un TikTok sobre una experiencia decepcionante que tuvo con un productor cuando estaba intentando dar a conocer su música por primera vez.

"Él dijo: ven aquí cariño, puedo hacerte una estrella / Solo quiero verte florecer y sé que llegarás lejos / Lo que ella no pudo ver es que él estaba en esto por el dinero", canta Lapid mientras golpea la mesa con percusión.

El video ha sido visto más de 50 millones de veces y ahora la joven de 18 años lo ha lanzado como single, presumiblemente libre de dicho productor que buscaba dinero.

"Los medios tradicionales no tienen el loco alcance global que crea TikTok", dice Will Joseph Cook, quien recientemente se volvió viral en la plataforma con su canción Be Around Me. La lanzó de forma independiente y ahora disfruta de más de 200.000 seguidores.

"Ahora finalmente estoy llegando a fanáticos de la música alternativa en el sudeste asiático que de otra manera tendrían más dificultades para conocerme. En una nota más personal, siento que es un espacio donde los artistas pueden mostrar sus otros intereses y sentido del humor de una manera realmente divertida. He disfrutado mucho esa parte", comenta.

Cook advierte que no es para todos. "Hay una cultura de internet bastante audaz en TikTok. Tienes que ser un consumidor del contenido para ser un buen creador. Puede sentirse realmente artificial cuando un artista que no usa la aplicación se lanza e intenta forzar la viralización de un audio", agrega.

Todos nos convertimos en creadores de contenido

YouTube convirtió a muchas personas en creadores de contenido a través de sus computadoras y ahora TikTok está convirtiendo a más personas en creadores de contenido a través de sus teléfonos.

Los usuarios de YouTube tienen que filmar teniendo en cuenta que tendrán que hacer una edición para esa plataforma, pero los TikTokkers sacan su teléfono a menudo sobre la marcha o en un momento libre en casa, filman y editan en la aplicación y luego cargan instantáneamente.

Para muchos usuarios de internet, el mundo anterior a TikTok estaba dividido entre influencers y el resto: tu brunch de Instagram podría haber tenido el huevo frito perfecto y el aguacate hecho puré, pero nunca alcanzaría la viralidad de una Kardashian.

Pero con una aplicación como TikTok, tu video divertido tiene tantas posibilidades de dar la vuelta al mundo como el de otra persona, ya sea que tenga 0 seguidores o 100.000. El puro caos de internet que eso puede traer no siempre es positivo, pero hay algo deliciosamente meritocrático en ello.

El auge de TikTok este año hizo que muchos de nosotros consideráramos dos cosas poderosas: los méritos de revisar internet en busca de cosas que nos agradan para escapar de la realidad pero también, de manera crucial, la cuestión de quién controla realmente lo que decimos y vemos en línea.

Tener una aplicación de propiedad china arrojada al tumulto de las redes sociales de Silicon Valley puede haber provocado una gran cantidad de xenofobia politizada y antichina, pero también despertó una conciencia muy necesaria entre los usuarios de internet sobre quién podría tener acceso a sus datos y que podrían priorizar o suprimir el contenido que ven en línea.

Por ahora, no se ha encontrado que TikTok sea un peligro para los datos y su creciente ubicuidad en tantas vidas ya lo ha convertido en un puntal de la red. Si el algoritmo permanece como está actualmente, 2021 podría ver una enorme ola en tu camino de contenido que cambia la vida y la mente.

La autoexpresión se convertirá en sinónimo de creación de contenidos, favoreciendo a quienes sepan filmarse a sí mismos. Si eso es algo bueno o malo para el mundo está en debate, pero para aquellos que durante mucho tiempo se han sentido condenados al ostracismo o privados de sus derechos por parte de los poseedores tradicionales del poder, la fama meritocrática del video de la década de 2020 definirá una nueva era en la que David venció a Goliat.

Mientras plataformas como Instagram se convierten cada vez más en escenarios donde solo las marcas más grandes con sus presupuestos de marketing obtienen tiempo de pantalla a expensas de talentos más nuevos y más pequeños, los TikTokkers con mensajes poderosos -por ahora- son libres de volverse locos, desafiantes en su capacidad de enfrentarse al algoritmo, internet y el mundo más allá.

Publicidad