Lo primero fue un tuit. "Los principales (falsos) medios se rehúsan a exponer nuestra larga lista de logros, incluyendo la firma de 28 leyes, fronteras fuertes y gran optimismo".

Con ese mensaje publicado este sábado en la tarde en su cuenta de Twitter, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anticipaba una dura carga que haría contra la prensa estadounidense horas más tarde en un acto en Harrisburg (Pennsylvania) para celebrar sus primeros 100 días de gobierno.

En ese estado, uno de los cuatro que fueron clave para su victoria en las elecciones de noviembre pasado, Trump realizó un mitin con sus seguidores en un centro agrícola ante quienes aseguró haber honrado "una promesa tras otra" durante sus primeros días en el poder.

El mandatario desestimó las críticas a su gestión calificándolas como "noticias falsas" publicadas por periodistas que han "perdido el foco".

"Si el trabajo de los medios es ser honestos y decir la verdad, merecen una calificación muy mala"; dijo el mandatario quien mencionó a varios medios como The New York Times y las cadenas CNN y MSNBC, a los que acusó de incompetencia y deshonestidad.

El acto en Pennsylvania coincidió con la realización en Washington de la tradicional cena de corresponsales de la Casa Blanca a la que Trump estaba invitado pero declinó asistir. Es el primer presidente en no acudir a esa celebración desde que Ronald Reagan faltó en 1981 debido a que estaba aún convaleciente después de haber recibido un disparo en un intento de asesinato.

Trump le dijo a la multitud que estaba "emocionado de estar a más de 100 millas de Washington" y bromeó diciendo que en ese mismo momento "un gran grupo de actores de Hollywood y de periodistas de Washington estaban consolándose entre ellos" en una cena que "estará muy aburrida".

"Días muy productivos"

En relación con sus primeros 100 días, Trump dijo que habían sido "muy excitantes y muy productivos".

Aseguró que había entregado resultados cada día.

Entre lo que considera como sus logros dijo que había puesto fin al "robo de empleos" y había hecho que los puestos de trabajo regresen a Estados Unidos.

Se refirió además a la reducción de las normas que regulan la exploración de recursos energéticos, en referencia a la orden que puede abrir la puerta a la búsqueda de hidrocarburos en el Ártico; así como al haber acabado con la llamada "guerra contra el carbón", en referencia a las normas que buscaban regular este combustible contaminante.

También mencionó el haber retirado a Estados Unidos de acuerdos internacionales que considera como no beneficiosos para ese país, como el Acuerdo de Comercio Transpacífico.

Mientras Trump hablaba sobre sus logros en Pennsylvania, el presidente de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, Jeff Mason, defendió en Washington durante la cena de periodistas en Washington la libertad de expresión y dijo que los intentos de debilitar a la prensa son peligrosos para la democracia.

"No damos noticias falsas, no somos organizaciones fracasadas y no somos enemigos de los ciudadanos estadounidenses", dijo Mason, en respuesta a las acusaciones que regularmente reciben los medios estadounidenses de parte de los seguidores de Trump.

Paradójicamente, esta semana, el mandatario dedicó gran parte de su tiempo esta semana a ofrecer entrevistas a muchos de los reporteros que asistieron a esa cena de corresponsales, incluyendo a Mason, quien es parte del equipo de la agencia Reuters que cubre las actividades de la Casa Blanca.

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