Probablemente estés leyendo esto desde tu teléfono. O tu tablet. Y seguramente no te des cuenta de que tienes ante ti una herramienta crucial en la nueva batalla geopolítica global.

El sector de la alta tecnología, el ciberespacio, es uno de los frentes más disputados de la competencia entre Estados Unidos y China. Y el reciente veto de Reino Unido a la empresa china Huawei de su red 5G, por cuestiones de seguridad, ha vuelto a ponerlo en evidencia.

"Hay numerosas razones por las que un país podría vetar Huawei de sus redes, pero una creciente ciberseguridad no es en realidad un gran factor", escribía recientemente Marcus Willett, ex subdirector del centro de escuchas británico GCHQ, perteneciente a los servicios secretos de Reino Unido, y actualmente asesor sénior del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) en cibernética y otras tecnologías como palanca del poder nacional.

La clave de la campaña contra Huawei, apunta Willett, es la competencia global por el control de la industria digital de alta tecnología: la llave a un poder "descomunal".

Aquí nos explica cómo y por qué.

¿Está el mundo viviendo una guerra por la supremacía?

Sin duda alguna, hay una competición global entre superpotencias en el centro de lo que está pasando. Creo que Huawei se ha visto atrapada en primera línea de combate. Creo que, irónicamente, también Reino Unido se ha visto en primera línea de esa competición global entre EE.UU. y China por el control de la tecnología digital.

Porque ambas naciones saben que para ser un superpotencia en el siglo XXI tienes que ser una superpotencia digital. La oportunidad que eso te da económicamente, geopolíticamente, sin hablar ya de para tu propia seguridad, es descomunal.

Así que creo que eso está en el centro de todo esto. Ahora bien, el motivo detrás de ello es muy interesante. ¿Está China tratando de alguna forma de dominar el mundo a través de adquirir una ventaja sobre Estados Unidos en términos de tecnología digital? Diría que probablemente no.

Creo que la de China es una postura más defensiva. Si eres el Partido Comunista chino, has visto durante las dos últimas décadas revoluciones de color, la primavera árabe, y te has dado cuenta del rol que jugó internet, la difusión de ideas en el ciberespacio en todas esas revoluciones... Si eres el Partido Comunista chino (PCCh), por lo que estás más preocupado es por la difusión de ideas democráticas liberales en el país.

Así que cree que para China esta es una batalla por la supervivencia.

Para el PCCh, sí. Creo que es [una estrategia] defensiva. Creo que algunas cosas que han puesto en práctica (...) todo tiene que ver con la vigilancia interna, el control interno de lo que está ocurriendo en el ciberespacio. Están preocupados por toda esa tecnología estadounidense que está ahí flotando en el ciberespacio.

También creo que hay algo más, y es que la seguridad interna de China piensa que necesita dominar y desafiar la posición de EE.UU. en la región de Asia-Pacífico, que obviamente abusa su propio patio trasero.

Por otro lado, tienes a empresas chinas que están tratando de entrar en el mercado global, ganar dinero. Y creo que estamos relacionado lo que están intentando hacer con el Estado chino de manera que parece que el Estado chino está tratando de controlar el mundo digital de la tecnología. Eso podría ser no del todo cierto.

Sin duda, China está tratando de entrar en mercados emergentes. Si nos fijamos en la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda de China, sin duda alguna en Latinoamérica, África, Sudeste Asiático, está dedicando un montón de dinero tratando de comercializar las tecnologías chinas y sus compañías en esos países.

Pero que esto sea parte de una grandiosa estrategia global... Es difícil de comprender.

Mencionaba una posible "guerra" por la analogía que se utiliza cada vez más para referirse a las relaciones entre China y EE.UU,, la nueva "Guerra Fría". Antes, las potencias mundiales luchaban por materias primas y ahora parecen estar luchando por datos, por tecnología, por inteligencia artificial... Parece que, como usted apuntaba, quien controle esos "recursos" podrá controlar el mundo... o al menos parte importante de él.

Sí, y algo crucial: controlar cómo las ideas e ideologías se difunden.

En relación a la analogía de la Guerra Fría que menciona, es cierto que podríamos decir que las tácticas de EE.UU. están llevando al mundo hacia una suerte de dos soluciones técnicas diferentes, un muro digital en el centro del mundo tecnológico de igual forma que el telón de acero en la Guerra Fría. Pero yo prefiero una analogía diferente.

Creo que vivimos, en este siglo XXI, una nueva versión del Gran Juego que fue peleado entre superpotencias en el s. XIX, especialmente en Asia, entre los imperios británico y ruso. No es muy agradable pensar que empresas como Huawei y, siendo muy sincero, países como Reino Unido, terminen siendo como los Merv, Bukhara, Khiva de ese particular juego.

Lo que vemos es una versión digital del siglo XIX: un Gran Juego con muchos países y empresas atrapadas en primera línea de batalla.

¿Y pueden ahora ser Huawei, Apple u otras compañías, los nuevos Ejércitos con los que luchan las potencias?

No creo que Apple se vaya a considerar nunca a sí misma como el Ejército del gobierno estadounidense.

Creo que una de las preguntas más interesantes es si Huawei realmente piensa que es parte del llamado Ejército del Estado chino. Creo que en este momento, no. Creo que está tratando de desarrollar una personalidad global más independiente del Estado chino.

No obstante, creo que las tácticas en este momento que EE.UU. y otros países están empleando, irónicamente, pueden llevarle a lo que acaba exactamente de describir: a ser una herramienta del Partido Comunista chino. No creo que lo sea en este momento. Creo que puede convertirse en eso como resultado de lo que estamos haciendo.

Es decir, que EE.UU. está alejando a China de la globalización. Y eso es algo perjudicial para todos.

EE.UU. está alejando a las compañías chinas de la globalización y lanzándolas en los brazos del Partido Comunista y el gobierno, que los están esperando. Es irónico. Se está convirtiendo en una especie de profecía autocumplida.

Estados Unidos dice que el gobierno chino tiene en sus bolsillos a estas empresas. En realidad, estas firmas probablemente están tratando de salir de ese lugar. Y el gobierno chino probablemente esté bastante satisfecho con que EE.UU. esté, de hecho, haciendo que vuelvan a sus brazos y respondiendo a la demanda de [presidente chino] Xi, de producir más tecnología propia. Ahora tendrán que hacerlo.

¿Es Huawei más peligrosa que Apple, Samsung, en el caso hipotético de una disputa, como apunta EE.UU. para alertar del peligro?

Sin comentar demasiado por mi historial, recomendaría a la gente que se fijen en las filtraciones de Snowden porque creo que eso evidencia, sin comentar si está bien o no, pero creo que es prueba de EE.UU. trabajando con empresas. Y creo que eso fue un golpe estratégico para China en 2013, cuando se dio cuenta de lo que EE.UU. estaba haciendo con algunas de sus empresas.

También debo decir otra cosa: las compañías estadounidenses son fundamentalmente diferentes. Hay una gran distancia entre esas empresas y el gobierno estadounidense. A pesar de que empresas como Google son mucho más intrusivas en la privacidad de la gente de lo que muchos estaríamos cómodos, no lo hacen en nombre del gobierno estadounidense.

En un momento de conflicto, las conversaciones entre el gobierno de EE.UU. y algunas de las empresas de alta tecnología podrían ser muy diferentes, pero no quiero igualar al ejecutivo estadounidense con el chino, porque uno es una democracia y otro claramente no lo es. Solo hay que ver lo que China ha hecho en la región de Xinjiang, lo que está haciendo en Hong Kong.

Cada una de nuestras empresas puede hacer algo similar, pero Estados Unidos operaría bajo todo tipo de escrutinio político, algo completamente diferente a lo que el gobierno chino haría.

Tenemos una oportunidad para que algunas de esas compañías chinas se reformen, se parezcan más a empresas de EE.UU. si quieren trabajar en mercados en Occidente.

Esa es la oportunidad que hemos perdido. Vetar la tecnología china, a las empresas chinas, ¿qué tipo de solución a largo plazo es esa? Eso solo nos lleva hacia un muro tecnológico, a una bifurcación de la economía y el comercio. Y no creo que sea la solución adecuada. Es una mala táctica.

Así que vuelta al "telón de acero digital".

La división de internet o la bifurcación de internet es un posible resultado.

Pero creo que gradualmente nos vamos a dar cuenta de cuán enredada es la tecnología digital y cuán compleja es la cadena de suministro.

Pongamos un ejemplo: IBM trabajando con el Banco de China en soluciones comunes para la tecnología digital que apuntalarán transacciones financieras por valor de billones de dólares. Así es como la tecnología funciona.

Digamos, por ejemplo, que no puedes tener tecnología china en tus redes. Y vemos que muchos de los equipos de Nokia y Ericsson están basados en tecnología china, así como gran parte de la tecnología china está basada en los microchips estadounidenses. Y si tomaras como ejemplo cualquier tecnología digital encontrarías esa compleja cadena de suministro.

¿Qué es una tecnológica china hoy en día? ¿Qué es una tecnológica estadounidense? La respuesta es: son partes y piezas que se unen en tecnología global.

Así que sí, apostaría por que vamos a acabar con una división, pero en algún momento, estratégicamente, las superpotencias y el resto del mundo se darán cuenta de que no es realista. No funciona así.

Es eso por lo que vetar la tecnología de un país de la red de cualquiera es una completa insensatez.

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