El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó el viernes a China de retener "información crucial" sobre los orígenes de la pandemia de COVID-19, tras conocerse un informe de los servicios de inteligencia que no resuelve la cuestión del surgimiento del virus.

"Existe información crucial sobre los orígenes de esta pandemia en la República Popular de China, pero desde el principio, los funcionarios del gobierno chino han trabajado para evitar que los investigadores internacionales y miembros de la comunidad de salud pública mundial accedan a ella", dijo Biden en un comunicado. 

"Hasta el día de hoy, la República Popular China sigue rechazando los llamamientos a la transparencia y reteniendo información, incluso cuando el número de víctimas de esta pandemia sigue aumentando", agregó.

Casi 4,5 millones han muerto por COVID-19 desde que la oficina de la Organización Mundial de la Salud en China dio cuenta de la aparición de la enfermedad en diciembre de 2019.

El informe clasificado fue entregado el martes a Biden, quien había dado a los servicios de inteligencia estadounidenses 90 días para "redoblar sus esfuerzos" para explicar el origen del COVID-19. 

El virus del COVID-19 no fue desarrollado "como arma biológica", y "probablemente" no fue diseñado "genéticamente", concluyó el reporte, según el resumen hecho público.

Pero la comunidad de inteligencia estadounidense sigue dividida sobre si el primer caso fue provocado por la exposición natural a un animal infectado, o por un accidente de laboratorio.

En concreto, cuatro agencias de inteligencia y el Consejo Nacional de Inteligencia creen con "un bajo grado de confianza" que la hipótesis animal es la más "probable".

Para justificar su valoración, se basan en particular en "los numerosos vectores de exposición de los animales" existentes, así como en la ignorancia de China de la existencia del virus antes de su aparición. 

"La comunidad de inteligencia de Estados Unidos considera que los funcionarios chinos no tenían conocimiento previo del virus antes del inicio de la epidemia", señala el resumen.

Sin embargo, otra agencia de inteligencia considera con "un nivel moderado de confianza" que se privilegiará la tesis de una filtración de laboratorio, "probablemente" a través de "experimentos, el manejo de animales, o muestras del Instituto de Virología de Wuhan". 

Finalmente, otras tres agencias no se pronuncian sobre una u otra de las hipótesis.

Los servicios de inteligencia se consideran "incapaces de proporcionar una explicación más definitiva" del origen del COVID-19 sin "nueva información" proporcionada por China, según el resumen difundido.

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