La fiscalía brasileña abrió una investigación por una gigantesca esvástica nazi construida con azulejos en el fondo de una piscina en Pomerode, en el estado de Santa Catarina.

El controvertido diseño fue descubierto en el año 2014 por un helicóptero de la policía, quien dio aviso a la fiscalía local, quien inició una investigación pero la que no llegó a nada, hasta que  la Confederación Israelita Brasileña se quejó luego de la falta de acción y al dueño del inmueble. 

El dueño de la casa es un profesor de historia, llamado Wandercy Pugliesi, quien según medios locales, en la década de 1990, las autoridades descubrieron que el docente poseía fotografías, pinturas, libros y camisetas de temática nazi que le fueron confiscados y que intentó recuperar, alegando que eran simplemente para estudios académicos privados. El tribunal desestimó esa explicación y los artículos nunca le fueron devueltos al hombre. 

Ante la disyuntiva de eliminar la esvástica o enfrentar acciones legales, el docente optó por transformar el diseño, convirtiéndolo en una cruz dentro de un cuadrado. 

Tras haber mostrado evidencia del cambio de diseño, la fiscalía de Brasil decidió cerrar la investigación contra Pugliesi, quien tiene un hijo llamado Adolf. 

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