China advirtió el domingo que sus relaciones con Estados Unidos están "al borde de una nueva Guerra Fría", tensadas todavía más debido a la pandemia de COVID-19, que avanza a grandes pasos en América Latina

La pandemia, que ya ha causado más de 342.000 muertos y más de 5,3 millones de contagios en todo el mundo, ensombreció este domingo la fiesta de Aíd al Fitr, que marca el final del Ramadán para los musulmanes.

La crisis sanitaria ha exacerbado las ya ásperas relaciones entre China y Estados Unidos.

Este domingo, el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, dijo que Washington se había infectado con un "virus político" que aprovecha "todas las ocasiones para atacar y difamar a China".

"Algunas fuerzas políticas de Estados Unidos están tomando como rehén las relaciones entre China y Estados Unidos y empujando a nuestros dos países al borde de una nueva Guerra Fría", dijo a los periodistas. 

Wang también acusó a los políticos estadounidenses de "propagar rumores" para "estigmatizar a China", donde surgió el nuevo coronavirus a finales del año pasado.

Sin embargo, aseguró que China está "abierta" a una cooperación internacional para identificar el origen del virus. 

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha acusado a las autoridades chinas de haber tardado demasiado en comunicar datos cruciales sobre la gravedad de la enfermedad.

Estados Unidos es el país más azotado por la COVID-19, con 1,6 millones de casos y más de 97.000 muertos.

No obstante, el Estado de Nueva York, foco de la epidemia, registró en las últimas 24 horas 84 muertes, la cifra más baja desde el 24 de marzo.

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