AFP

Hillary Clinton y Donald Trump se preparan para imprimir este domingo un ritmo frenético a sus campañas a apenas dos días de las elecciones presidenciales, cruzando todo el país en busca de los últimos votos para pavimentar el camino a la Casa Blanca.

La ex secretaria de Estado tiene previsto presentarse este domingo en compañía de astros de la música, en una última tentativa de avanzar entre el electorado más joven, con invitados como las estelares Beyoncé y Katy Perry.

En tanto, Trump iniciaba en la mañana del domingo una verdadera maratón con etapas en Iowa, Minesota, Michigan, Pensilvania, Florida, Carolina del Norte y New Hampshire, estados considerados fundamentales para conseguir la victoria el martes.

"Parece que quiere ir a todas partes de una sola vez", dijo a periodistas uno de los voceros de la campaña de Clinton, Robby Mook. 

Un sondeo realizado por la red ABC y el diario Washington Post, divulgado este domingo, atribuyó a Clinton una ventaja sobre Trump de cinco puntos porcentuales, 48% a 43%.

En tanto, el sitio web especializado RealClearPolitics, que analiza el promedio de todos los sondeos, indica que la ventaja de Clinton es de apenas poco más de un punto porcentual, por 46,4% a 45,0%. El sábado, la diferencia era de 46,6% 44,9%.

Tensión creciente

El ritmo frenético de ambas campañas es reflejo de este escenario, mucho más reñido de lo que Clinton o Trump están dispuestos a admitir.

Lo ajustado de la disputa convenció al equipo de la ex secretaria de Estado a cerrar la campaña el lunes con las cartas más pesadas que tiene bajo la manga: pondrá en el escenario a su esposo, el ex presidente Bill Clinton, acompañado por el actual mandatario, Barack Obama, y su extraordinariamente popular esposa Michelle.

La tensión en este segmento final de la campaña se tornó evidente en la noche del sábado, cuando estalló una gresca en un acto de Trump y el candidato fue retirado de urgencia del escenario por agentes del Servicio Secreto.

El incidente ocurrió cuando un hombre con un cartel que decía "Republicanos contra Trump" fue agredido por seguidores del millonario candidato. El hombre fue detenido y posteriormente liberado al verificarse que no portaba ningún arma.

No obstante, uno de los hijos de Trump mencionó en la red Twitter que su padre había sido objeto de una "tentativa de asesinato".

Sin opción para Trump

De inmediato, fuentes del equipo de Clinton se mofaron de Trump y del incidente, alegando que se trataba de síntomas de pánico.

En respuesta, el equipo de Trump sugirió que la decisión de hacer poner a Clinton y Obama juntos en el escenario en un acto en Michigan, además de un nuevo viaje a Carolina del Norte, era señal de desesperación ante la posibilidad de la derrota.

Robby Mook, uno de los voceros de la campaña de Clinton, dijo que Trump tendría que ganar las elecciones en todos los estados donde la disputa es ajustada para llegar a la Casa Blanca.

"Si nosotros ganamos en Pensilvania y Florida, no hay opción para Trump", dijo.

Más allá de la diferencia entre los dos candidatos en los sondeos, el sistema electoral estadounidense determina que la pelea se gana o se pierde en el Colegio Electoral, donde serán necesarios 270 de los 538 votos para conseguir la presidencia.

Además, en la mayoría de los estados el vencedor se lleva todos los votos, y por eso la disputa en algunos como Florida, que atribuye jugosos 29 votos, son vistos como fundamentales.

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