El gobierno chino ordenó el sábado el confinamiento inmediato de 11 zonas residenciales de Pekín donde se detectaron varias decenas de casos del nuevo coronavirus, pandemia que sigue asolando a Brasil, convertido en el segundo país del mundo más castigado, con casi 42.000 muertos.

Las autoridades chinas informaron de seis casos de infección local, vinculados en su mayoría al mercado de carne Xinfadi, situado en el distrito de Fengtai, al sur de Pekín, y que fue cerrado. Pero las pruebas de diagnóstico realizadas en unos 2.000 trabajadores del mercado demostraron que había al menos otros 45 casos de infectados asintomáticos, que están bajo vigilancia médica.

Centenares de agentes de la policía fueron vistos por periodistas de la AFP en las inmediaciones del mercado en un "dispositivo similar al de los tiempos de guerra", según las autoridades municipales.

El viernes, las autoridades chinas ya retrasaron la vuelta a las escuelas primarias de la capital y suspendieron todos los actos deportivos debido a la aparición de los tres primeros casos, tras dos meses sin que se detectara ninguna infección por covid-19. 

Estos contagios hacen temer que la pandemia resurja en el país, donde brotó el pasado diciembre en la ciudad de Wuhan (centro). Las autoridades lograron controlar la epidemia en el país gracias a un férreo confinamiento y las medidas fueron levantándose a medida que el número de contagios remitía. 

También se teme una segunda ola en Estados Unidos, país más castigado por la covid-19, con más de 114.000 decesos, donde varios estados que retomaron su actividad en abril registran un número importante de nuevos casos.

Publicidad