Un hombre murió de falla orgánica el martes por la mañana en el Hospital Popular de Ningxiang en la provincia de Hunan. Cuando su hermana lo vio más tarde ese día, descubrió que le faltaban los ojos.
“Se colocó una bola de algodón en el ojo izquierdo, mientras que una herramienta quirúrgica utilizada para expandir la cuenca del ojo estaba en la derecha. Le quitaron los ojos", escribió la mujer en la plataforma de redes sociales WeChat.
Según informa el South China Morning Post, el miércoles un equipo de 30 agentes de policía detuvo a cuatro personas por presunto robo y profanación de un cadáver, según el informe. Algunos de ellos eran empleados de la funeraria.
Tres de los sospechosos huyeron a Shaoyang, a unos 240 kilómetros de Ningxiang, luego de retirar los ojos del difunto, dijo la policía. "Las investigaciones iniciales mostraron que es posible que se hayan coludido para vender órganos", señaló una fuente al interior de la institución.
El hospital inició negociaciones con la familia del fallecido para fijar una compensación económica.
Hay 300,000 pacientes que esperan trasplantes cada año en el país, mientras que solo 10,000 se realizan debido a la escasez de órganos adecuados.