El lunes la brasileña Rayssa Leal, de 13 años, se colgó la plata en el skateboarding de Tokio 2020, categoría Street femenino, y se subió al podio junto a la japonesa Nomiji Nishiya, de su misma edad, quien se convirtió en la primera campeona olímpica de la historia del skate.

Se trata del podio más joven de la historia olímpica, el cual completó la japonesa Funa Nakayama, de 16 años, con la medalla de bronce.

El caso de Leal fue utilizado por el diputado brasileño Sóstenes Cavalcante, quien deslizó la idea de evaluar la legalización del trabajo infantil en el gigante sudamericano.

Los niños brasileños de 13 años no pueden trabajar, pero la skater Rayssa Leal ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos… ¡Ey! Es para pensar… ¡Felicitaciones a nuestra medallista olímpica! ¡Y revisión del Estatuto de la Niñez y la Adolescencia ya!”, escribió el diputado en su cuenta de Twitter.

Las reacciones no tardaron en llegar. “No hay comparación entre el trabajo infantil y la medalla de Rayssa. Los niños deben estudiar, jugar, hacer deporte. Trabajar es no tener tiempo para nada de esto”, le respondió el senador Paulo Rocha.

La edad mínima para trabajar en Brasil es de 16 años. Si son labores de aprendiz, desciende a los 14, mientras que, si se trata de tareas insalubres o peligrosas, los jóvenes sólo pueden realizarlas desde los 18 años.

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