AFP

El gobierno de Estados Unidos ordenó este viernes la salida de su personal no esencial en Nicaragua debido a la ola de violencia que deja más 230 muertos en 80 días de protestas contra el presidente Daniel Ortega, anunció su embajada en Managua.

Estados Unidos "ordenó la salida del personal que no es de emergencia" y pidió a sus ciudadanos reconsiderar viajar a Nicaragua debido a los "crímenes, disturbios civiles y disponibilidad limitada de atención médica", según un comunicado publicado en su página oficial. 

"Fuertemente armados, parapolicías vestidos de civil y controlados por el gobierno, a veces cientos, operan en gran parte del país, incluida Managua", advirtió la embajada.

La legación diplomática pidió también a sus ciudadanos evitar los lugares de manifestaciones ante "la posibilidad de que surjan problemas de violencia". 

El gobierno tiene prevista una marcha para la tarde del sábado, en tanto que la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia -integrada por grupos de la sociedad civil- convocó a una manifestación el próximo jueves y a un paro nacional de 24 horas el viernes.

Los manifestantes exigen un adelanto de las elecciones o la renuncia de Ortega, exguerrillero de izquierda de 72 años que gobierna desde 2007 por tercer periodo consecutivo. Lo acusan de instaurar con su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, una dictadura y de desatar una feroz represión.

Tras las protestas que estallaron el 18 de abril, el gobierno estadounidense ya había ordenado la salida del país a familiares de su personal diplomático.

Acusándolos de violaciones a derechos humanos y otros delitos, Washington sancionó el jueves al subdirector de la Policía, Francisco Díaz; al presidente de la petrolera Petronic, José Fancisco López; y a Fidel Moreno, señalado de dirigir actos de violencia cometidos por los grupos civiles armados.

La medida implica el congelamiento de sus bienes en Estados Unidos, y a los norteamericanos se les prohíbe negociar con ellos. A inicios de junio ya había sancionado a otros funcionarios de la Policía.

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