Será difícil que haya referendo revocatorio al presidente Nicolás Maduro en 2016. E imposible que se celebren las elecciones regionales.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció este martes, sin dar más explicación, lo que ya la oposición se temía: que las elecciones a gobernador no serán este año.

"Las elecciones regionales quedan establecidas para finales del primer semestre del 2017", dijo este martes la presidenta del CNE, Tibisay Lucena.

Las anteriores regionales fueron en diciembre de 2012. La Constitución no establece una fecha, pero sí estipula que el mandato de estas autoridades es de cuatro años y éste se cumple a principios de enero del 2017.

La oposición cree que la baja popularidad del presidente Maduro y del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), golpeados por la aguda crisis que vive el país, es la causa del aplazamiento.

El oficialismo había adelantado que no consideraban las elecciones regionales una prioridad por la delicada situación económica del país, sacudido por una elevada inflación y escasez de alimentos y productos básicos.

La prioridad, el revocatorio

La no convocatoria hasta el momento ya había generado la certeza de que no habría elecciones. La oposición, sin embargo, decidió centrar sus esfuerzos en un revocatorio a Maduro antes de fin de año para que así se celebren nuevas elecciones presidenciales.

La última fase ante de la eventual convocatoria será la próxima semana con la recolección del apoyo a la consulta de al menos el 20% del censo en cada uno de los 23 estados del país.

El CNE ya anunció que lo más probable es que, de realizarse, el revocatorio sería en el primer trimestre de 2017. En ese caso y si Maduro perdiera, sería sustituido por su vicepresidente hasta el final de mandato, dos años más.

En las últimas elecciones regionales, celebradas en diciembre de 2012, los partidarios del chavismo ganaron 20 de las 23 gobernaciones en disputa.

En el ambiente político actual de Venezuela, con la popularidad del gobierno de Maduro bajo mínimos, unos comicios podrían darle a la oposición la mayoría de gobernaciones que ostenta ahora.

El año pasado, ya le arrebató la mayoría en la Asamblea Nacional.

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