Tim Berners-Lee, un ingeniero británico al que se le atribuye la invención de la World Wide Web en 1989, acaba de publicar un ambicioso plan. En el se detalla los pasos a seguir para mejorar la gobernanza en línea; se abordan problemas como la desinformación, la vigilancia de datos y la censura.

El Contrato para la Web fue creado por la Fundación World Wide Web de Berners-Lee, en cooperación con representantes de gobiernos, empresas y la sociedad civil. Su fin es mantener el conocimiento a libre disposición de la gente, y a su vez fortalecer  leyes,  reglamentos y organizaciones capaces de garantizar que los intereses económicos no vaya en detrimento de los derechos humanos y la democracia.

"Si no sumamos esfuerzos ahora para evitar que la web sea mal utilizada por personas que quieren  explotar, dividir y dañar, corremos el riesgo de desaprovechar" su potencial para el bien, manifestó Berners-Lee durante una declaración pública de la Fundación WWW, el lunes.

Apoyo de Alemania

El plan cuenta con el apoyo de más de 150 organizaciones, entre ellas gigantes de internet como Google, Microsoft y Facebook, y grupos de interés como Reporteros sin Fronteras. Los gobiernos de Alemania y Francia también han manifestado su apoyo.

"Defenderé una internet libre como la conocimos y amamos en las últimas décadas", dijo el ministro de Economía de Alemania, Peter Altmaier, antes que iniciara el Foro de Gobernanza de Internet de las Naciones Unidas, que se celebra esta semana en Berlín. Berners-Lee hablará en el foro el próximo lunes.

Aunque el contrato no es jurídicamente vinculante, propone marcos legales que los países podrían adoptar para proteger la privacidad en línea y los datos personales.

A decir de la Fundación WWW,  las instituciones y leyes vigentes no protegen a los ciudadanos ni evitan abusos en el manejo de la tecnología en los ámbitos sociales, comerciales y políticos.

¿Hay un punto de inflexión en internet?

"Es necesario que todos aquellos que tienen incidencia en el futuro de la web intervengan de forma radical", escribió Berners-Lee en una declaración publicada el domingo por The New York Times.

"Estamos en un punto de inflexión. La forma como respondamos ante los abusos será determinante para que la web logre su potencial como una fuerza global positiva o nos lleve a una distopía digital".

Berners-Lee incluyó a Google y Facebook en el Contrato para la Web. Estas empresas han recibido fuertes críticas de la sociedad civil por sus modelos de negocio que se basan en la recopilación de datos y sus algoritmos que recompensan la propagación de información errónea. Asimismo han sido acusadas de violar la privacidad de los usuarios.

Berners-Lee ha manifestado que tanto las empresas como los gobiernos merecen estar en igualdad de condiciones para discutir estos temas, y que el primer paso es reunirlos en la misma sala.

"Los ciudadanos deben exigir a los que están en el poder que hagan respetar sus derechos digitales y fomenten una conversación sana en línea".

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