El candidato peronista de centroizquierda Alberto Fernández es el favorito para ganar las elecciones de Argentina este domingo, en las que compite contra el presidente liberal Mauricio Macri, bajo un clima de alta tensión por temores a una reacción adversa de los mercados financieros.

"El domingo con el voto tenemos que empezar a dar vuelta la página oprobiosa que empezó a escribirse el 10 de diciembre de 2015 (ndlr: cuando Macri ganó la elección)", dijo Fernández durante el acto de cierre de campaña el jueves, secundado por la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015), quien lo acompaña en la fórmula.

Si se confirman todos los sondeos, Fernández, de 60 años, ganará en primera vuelta: le alcanza con obtener más del 45% de los votos o más del 40% y superar en más de 10 puntos a su rival. De lo contrario, el balotaje será el 24 de noviembre.

La votación abre a las 08H00 locales (11H00 GMT) y finaliza a las 18H00 (21H00 GMT). Los resultados se conocerán a partir de las 21H00 (00H00 GMT).

Según sondeos, la diferencia a favor de Fernández se fue ampliando desde las primarias de agosto, en las que el candidato del Frente de Todos obtuvo 17 puntos de ventaja contra Macri, el favorito de los mercados.

El presidente de 60 años deja su mandato con el país sumido en la peor crisis desde 2001, con alta inflación (37,7% a septiembre) y un aumento de la pobreza (35,4%, es decir uno de cada tres argentinos).

- "Estén tranquilos" -

Pero varios inversores temen que una victoria de Fernández, de 60 años, implique el retorno de las políticas intervencionistas del kirchnerismo (2003-2015). Analistas se preguntan además quien gobernará: Fernández -exjefe de gabinete de Cristina y de su esposo, el fallecido Néstor Kirchner- o la expresidenta de 66 años.

Habituados a descalabros económicos, algunos argentinos se aglomeraron el viernes frente a los bancos y casas de cambio para comprar dólares o retirar sus depósitos.

"Que los argentinos estén tranquilos, vamos a respetar sus depósitos", aseguró Fernández al aludir al fantasma del "corralito" durante la crisis del año 2001, cuando se congelaron los depósitos bancarios y se pesificaron luego los que eran en dólares.

Pero Martín, un cineasta de 50 años, no le cree. El viernes, cargaba un maletín repleto de billetes argentinos con los que pretendía comprar 3.000 dólares en una casa de cambio. "Es la historia de siempre, mis padres perdieron todo en el corralito, yo no quiero que me pase", señaló.

Desde las primarias, los ahorristas argentinos retiraron cerca de 12.000 millones de dólares de sus cuentas, aproximadamente el 36,4% del total. 

Quienquiera que gane deberá además lograr consensos para salir de la crisis, lo que no es nada fácil en una Argentina cada vez más polarizada.

La elección "no puede ser considerada como una victoria de Fernández o un fracaso de Macri. Es un voto de rechazo (...) Es un periodo de incertidumbre, se verá muy pronto cuan políticamente capacitado está Fernández para reaccionar", opinó Monica de Bolle, del Peterson Institute for International Economics.

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