Una de las más potentes tormentas de que se tiene registro ha empujado masas de aire cálido hasta puntos inusitadamente septentrionales, a la vez que provocaba gran inestabilidad en el Atlántico Norte.

Las temperaturas en el Polo Norte se sitúan en torno a los cero grados centígrados este miércoles, ligeramente sobre el punto de congelación y muy por encima de la temperatura media habitual en invierno. Las autoridades climatológicas canadienses achacan el pico de temperatura a la enorme depresión atmosférica que se ubica sobre Islandia y que arrastra aire caliente hacia el norte mientras desata vientos huracanados en el Atlántico Norte de hasta 140 km/h y levanta olas de nueve metros.

Es la última anomalía de una serie de eventos climáticos como los tornados mortales que se han producido en Estados Unidos o las graves inundaciones que vive el Reino Unido. "Es una depresión muy violenta y potente, por lo que no es sorprendente que las altas temperaturas hayan sido empujados tan al norte", dijo el meteorólogo del gobierno canadiense Nathalie Hasell. "Esta profunda depresión atmosférica ha empujado aire caliente hasta el Polo Norte, donde las temperaturas son por lo menos 20 grados por encima de lo normal, entre cero y dos grados", dijo.

Datos de la Agencia Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) muestran como una caída de la presión atmosférica de 54 milibares en solo 18 horas, lo que triplica las condiciones de una ciclogénesis explosiva. Los datos de la NOAA estiman que la presión cayó a los 928 milibares, algo que sitúa la tormenta ocurrida en el ártico entre el martes y el miércoles en una de las más potentes jamás registradas.

Publicidad