Por AFP

El abogado Paul Manafort, ex jefe de la campaña electoral del mandatario Donald Trump, se entregó este lunes ante el FBI en el marco de la investigación llamada Trama Rusa.

Fue imputado por "conspiración contra Estados Unidos", tentativa de lavado de dinero y no registrarse como agente de un país extranjero.

Se convierte así en la primera acusación formal del caso.

La prensa local estadounidense señaló que un socio de Manafort, Rick Gate, también fue imputado formalmente en las investigaciones que conduce el fiscal especial Robert Mueller.

Gate también participó de la campaña del actual mandatario y también se presentó a las oficinas del FBI de forma voluntaria.

Las pesquisas tienen por objetivo determinar si Moscú interfirió en las elecciones del año pasado a favor de Trump.

Esta investigación, que se transformó en el mayor dolor de cabeza para la Casa Blanca, se concentra en los contactos entre dirigentes de la campaña de Trump y funcionarios rusos durante la campaña.

El viernes, la cadena de televisión CNN informó que un gran jurado federal aprobó las primeras imputaciones en este caso, abriendo una intensa oleada de rumores sobre inminentes arrestos.

Durante el fin de semana, el presidente Trump recurrió a Twitter para atacar a las investigaciones.

"Todas estas conversaciones sobre 'Rusia' justo cuando los republicanos impulsan una histórica reforma y reducción de impuestos. ¿Es una coincidencia? ¡NO!", escribió en uno de sus mensajes.

De acuerdo con Trump, "no existe" colusión. "Los demócratas están utilizando esta terrible cacería de brujas para hacer política".

De todas formas, ninguna de los delitos por los que fue acusado corresponden a sus acciones durante la campaña. La Casa Blanca, además, ha descartado que estas detenciones tengan vínculos con el jefe de Estado.

El domingo, el sitio web Buzzfeed afirmó que el FBI estaba investigando una serie de transferencias de dinero relacionadas con Manafort por un total de tres millones de dólares entre 2012 y 2013, posiblemente gracias a su actividad como lobista.

Calificadas de dudosas por instituciones financieras estadounidenses, algunas de estas 13 transferencias de las que Buzzfeed obtuvo los detalles tienen relación con Ucrania.

Según el sitio web, las autoridades notaron estas transferencias desde el año 2012, e investigaban si Manafort estaba envuelto en algún tipo de fraude fiscal o si había ayudado al régimen ucraniano -cercano a Putin- a lavar dinero.

Ty Cobb, el abogado del presidente, aseguró al The New York Times que Trump estaba confiado en que ni Michael Flynn, ex asesor de seguridad, ni Manafort tienen ninguna información que pueda hacerle daño.

El gobernador republicano de Nueva Jersey, Chris Christie, aliado de Trump, señaló en la prensa que "el presidente no está bajo investigación, nadie le ha dicho que lo estaba". 

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