Se espera que este careo, que moderará el periodista de la cadena televisiva NBC Lester Holt supere los 80 millones de televidentes que vieron el debate que tuvo lugar en 1980 entre el entonces enpresidente, el demócrata Jimmy Carter, y el republicano Ronald Reagan. Eso colocaría a este evento político al nivel del mayor acontecimiento deportivo del país: el SuperBowl, la conocida final de la liga de fútbol americano, que suele superar los 100 millones de televidentes. Además de ser retransmitidos por las principales televisiones en abierto (ABC, CBS, Fox y NBC) y los canales de noticias por cable, el debate se podrá seguir en internet a través de Facebook, Twitter, YouTube, Yahoo y Hulu. 

 Las encuestas arrojan resultados muy igualados para ambos contendientes. El candidato republicano, Donald Trump, ha arrebatado a su rival demócrata, Hillary Clinton, la ventaja que disfrutaba en las encuestas y ambos llegan empatados en un nuevo sondeo al primer debate presidencial televisado de hoy. La Universidad de Hofstra, en la isla de Long Island (Nueva York), ya está preparada para acoger el primer debate presidencial entre, que podría atraer a un récord de 100 millones de televidentes en televisión e internet.

Coincidiendo con el día del cara a cara, Bloomberg publicó hoy una encuesta en la que da un 43 por ciento de intención de voto a Trump y un 41 por ciento para Clinton, si se toma en cuenta a los minoritarios Partido Liberal (Gary Johnson) y Verde (Jill Stein), que obtienen un 8 por ciento y 4 por ciento, respectivamente. Si no se pregunta por los terceros partidos, Trump y Clinton están empatados con un 46 por ciento de apoyo, lo que muestra cómo la demócrata ha perdido progresivamente la amplia ventaja que tenía desde el fin de las convenciones de ambos partidos a finales de julio pasado.

Máxima seguridad

El debate de hoy, que se retransmitirá a las 21:00 hora local, y durará hora y media, es la primera oportunidad para que los estadounidenses puedan medir a los candidatos frente a frente y conocer mejor sus propuestas políticas. Pese a ser el estreno tanto de Clinton como de Trump en un debate presidencial, es el neófito magnate inmobiliario el que atrae todas las miradas ante la posibilidad de que, como ha hecho durante este último año de campaña, redefina y empuje los límites de la tradición política estadounidense con su estilo populista.

Se espera que se produzcan protestas de manifestantes antes del comienzo del debate, por lo que la policía tratará de impedir que se acerquen al lugar donde se celebra. Hay una área designada para ellos situada a distancia prudencial del plató. Los grupos de manifestantes serán separados para que no se produzcan fricciones entre ellos, según aseguró Thomas Krumpter, encargado policial de la seguridad de la zona. Según Krumpter, "la policía no tolerará que se viole la ley, pero hará todo lo posible por proteger la libertad de expresión de la gente". En caso de que se produzcan arrestos masivos, hay un plan de contingencia. La policía asegura estar preparada para unos 10 mil manifestantes, pero no se sabe cuántos acudirán. Habrá unos mil agentes velando por la seguridad del evento, además más de medio centenar de los servicios secretos.

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