La vida útil de los paneles solares, que se están promocionando actualmente en el mundo como una herramienta crucial para ayudar a reducir las emisiones de carbono, es de hasta 25 años.

Los expertos advierten que esto quiere decir que eventualmente miles de millones de paneles tendrán que ser desechados y reemplazados.

"El mundo tiene instalado más de un teravatio de capacidad solar. Los paneles solares comunes tienen una capacidad de alrededor de 400W, por lo que si se cuentan los techos y las granjas solares, podría haber hasta 2.500 millones de paneles solares", dice el Dr. Rong Deng, experto en reciclaje de paneles solares de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia.

Según el gobierno británico, hay decenas de millones de paneles solares en Reino Unido, pero la infraestructura especializada para desecharlos y reciclarlos es insuficiente.

Expertos en energía están haciendo un llamado a una acción gubernamental urgente para prevenir un inminente desastre ambiental global.

"Para 2050, vamos a tener una montaña de desperdicios a menos de que empecemos desde ahora con las cadenas de reciclaje", dice Ute Collier, directora adjunta de la Agencia Internacional de Energía Renovable.

"Estamos produciendo cada vez más paneles solares, lo cual es genial, pero ¿cómo vamos a lidiar con los desechos?", se pregunta.

Reciclaje

Se espera que se dé un gran paso a finales de junio, cuando la primera fábrica del mundo dedicada al reciclaje completo de paneles solares se inaugure oficialmente en Francia.

ROSI, la empresa especializada en reciclaje solar dueña de la instalación en la ciudad alpina de Grenoble, espera poder extraer y reutilizar eventualmente el 99% de los componentes de las unidades.

Además de reciclar los frentes de vidrio y los marcos de aluminio, la nueva fábrica puede recuperar casi todos los materiales preciosos que contienen los páneles, como plata y cobre, usualmente algunos de los materiales más difíciles de extraer.

Estos materiales raros posteriormente pueden ser reciclados y reutilizados para fabricar unidades solares nuevas y más potentes.

Los métodos convencionales de reciclaje de paneles solares recuperan la mayor parte del aluminio y del vidrio, pero ROSI dice que el vidrio, en particular, tiene una calidad relativamente baja.

El vidrio recuperado utilizando esos métodos se puede utilizar para crear baldosas o también se puede mezclar con otros materiales para hacer asfalto, pero no se puede utilizar en aplicaciones donde se requiera vidrio de alta calidad, como la producción de nuevos paneles solares.

Período de auge

La nueva planta de ROSI se abre durante un período de auge en la instalación de paneles solares.

La capacidad de generación de energía solar del mundo creció un 22% en 2021. Cada mes se instalan alrededor de 13.000 paneles solares en Reino Unido, la mayoría de ellos en los tejados de casas particulares.

En muchos casos, las unidades solares se vuelven relativamente poco rentables antes de alcanzar el final de su vida útil esperada. Los diseños nuevos y más eficientes evolucionan a intervalos regulares, lo que significa que puede resultar más económico reemplazar paneles solares que solo tienen 10 o 15 años con versiones actualizadas.

Si las tendencias actuales de crecimiento se mantienen, la cantidad de paneles solares desechados podría ser enorme, según Collier.

"Para 2030, estimamos que tendremos cuatro millones de toneladas [de desechos], lo cual todavía es manejable, pero para 2050 podríamos terminar con más de 200 millones de toneladas a nivel global".

Para ponerlo en perspectiva, actualmente el mundo producen un total de 400 millones de toneladas de plástico cada año.

Desafíos del reciclaje

La razón por la que hay tan pocas instalaciones para reciclar paneles solares es porque hasta hace poco no había mucho desperdicio para procesar y reutilizar.

La primera generación de paneles solares domésticos está llegando ahora al final de su vida útil utilizable. Con esas unidades acercándose a su retiro, los expertos dicen que se necesita una acción urgente.

"Ahora es el momento de pensar en esto", dice Collier.

Según Nicolas Defrenne, Francia ya es líder entre las naciones europeas en el procesamiento de residuos fotovoltaicos (es decir, de objetos que transforman la luz en electricidad). Su organización, Soren, se asocia con ROSI y otras empresas para coordinar el retiro de paneles solares en toda Francia.

"El más grande [que retiramos] nos llevó tres meses", recuerda Defrenne.

Su equipo en Soren ha estado experimentando con diferentes formas de reciclar lo que recolectan: "Estamos probando de todo y viendo qué funciona".

En la avanzada planta de ROSI en Grenoble, los paneles solares se desmontan minuciosamente para recuperar los materiales preciosos en su interior, como cobre, silicio y plata.

Cada panel solar contiene solo pequeños fragmentos de estos materiales preciosos y esos fragmentos están tan entrelazados con otros componentes que, hasta ahora, no ha sido económicamente viable separarlos.

Pero debido a su gran valor, la extracción eficiente de esos materiales preciosos podría ser un cambio radical, según Defrenne.

"Más del 60% del valor se encuentra en el 3% del peso de los paneles solares", dice.

El equipo de Soren tiene la esperanza de que, en el futuro, casi tres cuartas partes de los materiales necesarios para fabricar nuevos paneles solares, incluida la plata, se puedan recuperar de unidades fotovoltaicas retiradas y reciclarlos para acelerar la producción de nuevos paneles.

Actualmente no hay suficiente plata disponible para construir los millones de paneles solares que se requerirán en la transición de los combustibles fósiles, dice Defrenne: "Puedes ver dónde se encuentra el cuello de botella de producción, es la plata".

Mientras tanto, científicos británicos han estado tratando de desarrollar una tecnología similar a la de ROSI.

El año pasado, investigadores de la Universidad de Leicester anunciaron que habían descubierto cómo extraer plata de las unidades fotovoltaicas utilizando una forma de solución salina.

Pero hasta ahora, ROSI es la única empresa en su campo que ha escalado su operación a niveles industriales.

Además, la tecnología es costosa. En Europa, los importadores o productores de paneles solares son responsables de desecharlos cuando se vuelven inservibles. Y muchos prefieren triturar o desmenuzar los desechos, lo cual es mucho más barato.

Defrenne reconoce que el reciclaje intensivo de paneles solares aún está en sus primeras etapas. Soren y sus socios reciclaron poco menos de 4.000 toneladas de paneles solares franceses el año pasado.

Pero existe el potencial para hacer mucho más. Y él ha convertido eso en su misión.

"El peso de todos los nuevos paneles solares vendidos el año pasado en Francia fue de 232.000 toneladas, por lo que, cuando se desgasten en 20 años, esa es la cantidad que necesitaré recolectar cada año.

"Cuando eso suceda, mi objetivo personal es asegurar que Francia sea el líder tecnológico del mundo".

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