El ministro de Educación francés, Jean-Michel Blanquer, anunció este viernes que se han cerrado 22 centros educativos en el país y un centenar de aulas, debido a la aparición de casos confirmados de coronavirus.

El cierre afecta a 10 centros en la metrópoli y a 12 en la isla de la Reunión, en el océano Índico, sobre un total de 60.000, precisó el ministro en declaraciones a la radio Europe 1.

"Un centenar de clases" también han cerrado, dijo el ministro, explicando que la cifra "varía evidentemente" y que se están activando unos 250 protocolos por día ante sospechas de casos.

Estas sospechas están la mayoría de las veces "relacionadas con factores externos al colegio, con personas que a menudo han podido verse infectadas antes de la vuelta a clase", dijo.

Las cifras fueron confirmadas a la AFP por el ministerio, que especificó que entre 120-130 clases están actualmente cerradas por COVID-19.

"Si hay más de tres casos se activa el cierre de una estructura escolar", recordó el ministro.

Pese a estos cierres, el ministro calificó la primera semana de clases "más bien buena". "Pese a los temores, todo el mundo ha vuelto (a clase) y eso me alegra mucho", dijo.

El pasado martes, 12,4 millones de alumnos iniciaron el curso escolar en Francia, "respetando las prescripciones emitidas por las autoridades sanitarias", como la mascarilla obligatoria para los profesores y los alumnos a partir de 11 años, incluso en el exterior del centro.

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