La situación en el este de Ucrania parece haberse estabilizado. Si bien se siguen registrando combates esporádicos entre los prorrusos y el Ejército ucraniano, no se producen muertes de civiles como hasta hace unos meses. Eso no significa, en modo alguno, que las condiciones de vida de la ciudadanía hayan mejorado mucho. De ello tomó nota el papa Francisco, quien este domingo (03.04.2016) hizo un inédito anuncio.

Ante decenas de miles de personas, hacia el final de la misa que ofició en la plaza de San Pedro, Jorge Mario Bergoglio dijo que el domingo 24 de abril todas las iglesias católicas de Europa recaudarán fondos para ir en ayuda del pueblo ucraniano. La vasta mayoría de cristianos que viven en Ucrania son ortodoxos, pero hay cerca de 1 millón de católicos romanos y alrededor de cuatro millones de miembros de la Iglesia Católica Oriental. 

Francisco sostuvo que la idea es acudir en ayuda de “quienes se encuentran en estas tierras golpeadas por la hostilidad, que ya ha causado varios miles de muertos, y a quienes -más de un millón- se han visto obligados a abandonarlas ante la grave situación”. Por ello pidió “una generosa donación” a los fieles y “un gesto de caridad que, además de aliviar los sufrimientos materiales, quiere expresar mi cercanía y solidaridad y la de toda la Iglesia con Ucrania”.

Menos atención mediática

Para apoyar la petición del pontífice argentino, que demuestra seguir muy de cerca la complicada situación en el este de Ucrania, la página web de la Radio Vaticana publicó un artículo en el que alerta sobre las carencias humanitarias en el país. Necesitan ayuda, según datos de la radio oficial del Vaticano, “800.000 personas que se encuentran desplazadas” en territorios bajo control del Gobierno ucraniano, así como 2.700.000 personas en zonas bajo control de los separatistas prorrusos.

Cerca de medio millón de personas tienen “una urgente necesidad de recibir alimentos", pero las principales carencias son sanitarias, con alto riesgo de la difusión del sida y la tuberculosis. Aunque Francisco no especificó cómo sería distribuida la ayuda, los fondos recogidos en la colecta serán repartidos como ayuda humanitaria para todos los necesitados y en cooperación con todas las representaciones religiosas del país, donde los católicos son cerca del 10 por ciento, explicó la Radio Vaticana.

El objetivo del Papa es alertar sobre una situación humanitaria que le preocupa mucho y que ha perdido la atención en los medios de comunicación a pesar de su gravedad.

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