Intensos combates se libraban en la Franja de Gaza la mañana del sábado ante la expansión de las operaciones terrestres de Israel, que cortó las comunicaciones en el territorio palestino a tres semanas del ataque más mortal en la historia del país.

El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que "sin un cambio fundamental de la situación, la población de Gaza sufrirá una avalancha de sufrimiento humano sin precedentes", mientras la Asamblea General llamó a una "tregua humanitaria inmediata".

"Estamos enfrentando una incursión terrestre israelí en Beit Banoun (norte de la Franja de Gaza) y en el este de Bureij (centro) y hay violentos choques en el terreno", indicaron en un comunicado las brigadas Ezzedine al-Qassam, brazo armado del movimiento islamista Hamás, que gobierna en Gaza.

El portavoz militar israelí mayor Nir Dinar dijo a la AFP que "nuestras tropas están operando dentro de Gaza, como lo hicieron ayer (jueves)".

Con decenas de miles de soldados en la frontera con Gaza antes de la invasión terrestre, las fuerzas israelíes también hicieron incursiones terrestres limitadas las noches de miércoles y jueves.

Hamás afirmó además que Israel "cortó las comunicaciones y la mayor parte de internet", "para perpetrar masacres con bombardeos de represalia por aire, tierra y mar".

La organización Human Rights Watch advirtió que "este bloqueo informativo crea el riesgo de encubrir atrocidades masivas y contribuir con la impunidad para violaciones de derechos humanos".

"¿Por qué nos bombardean?"

La guerra se inició el 7 de octubre con la incursión de comandos de Hamás que, según Israel, mataron a más de 1.400 personas en el sur del país, en su mayoría civiles, y secuestraron a más de 220 llevados como rehenes a Gaza.

En represalia, Israel desencadenó una campaña de incesantes bombardeos, que según Hamás dejaron más de 7.300 muertos, entre ellos más de 3.000 niños.

El grupo islamista afirmó que "cerca de 50" rehenes murieron por los bombardeos israelíes.

Israel impuso además un asedio prácticamente total de ese territorio de 362 km2 y más de 2,3 millones de habitantes.

Imágenes en vivo de AFP mostraron cómo un bombardeo atrás del otro iluminaban el cielo del norte de Gaza.

En una calle del barrio Tal al-Hawa, una vecina, Om Walid Basal de 50 años, preguntaba por qué su edificio fue bombardeado.

"Esta era nuestra casa, aquí vivíamos con nuestros hijos, estaba llena de niños", expresó. "¿Por qué nos bombradean? ¿Por qué destruyen nuestros hogares?".

El ejército israelí indicó que aumentó los bombardeos "de manera muy significativa" y anunció que "ampliará sus operaciones terrestres", tras dos noches seguidas de incursiones de tanques el miércoles y jueves.

Los bombardeos se concentraron en particular en la Ciudad de Gaza, al norte de la Franja, mostraron videos de la AFP.

"Si [el primer ministro israelí, Benjamin] Netanyahu decide entrar en Gaza esta noche, la resistencia está preparada", declaró en Telegram un dirigente de Hamás, Ezzat al Risheq. "La tierra de Gaza se tragará los despojos de los soldados" israelíes, añadió.

Miles de personas se manifestaron el viernes en Cisjordania ocupada y en varios países árabes en apoyo a los palestinos de Gaza.

 

Equipo de la Cruz Roja 

Este viernes entró en la Franja por primera vez desde el inicio de la guerra un equipo de la Cruz Roja, de seis médicos acompañados de seis camiones de ayuda, indicó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Desde el 21 de octubre, algo más de 70 camiones entraron en la Franja desde Egipto, indicó el jueves la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

Una cantidad muy insuficiente para la organización, que reclama especialmente combustible para hacer funcionar la infraestructura de salud.

Antes del "asedio total" impuesto por Israel el 9 de octubre, unos 500 camiones llegaban al enclave diariamente.

"Muchas más [personas] morirán pronto como consecuencia del asedio impuesto en la Franja de Gaza" por Israel, afirmó Philippe Lazzarini, comisionado general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).

Objetivos de Hamás contra la Franja de Gaza fueron destruidos 

La infantería israelí llevó a cabo la noche del jueves al viernes una "incursión selectiva en el sector central de la Franja de Gaza", apoyada por "cazas y drones", antes de abandonar el territorio, anunció el ejército.

En esa operación, agregó, se bombardearon objetivos de Hamás "en toda la Franja de Gaza" y se destruyeron rampas de lanzamiento de cohetes y centros de mando del movimiento palestino.

El ejército de Israel acusó a Hamás de usar hospitales en Gaza como centros de operaciones para dirigir ataques.

El movimiento islamista consideró de inmediato que se trataba de acusaciones "totalmente infundadas".

Entre los bombardeos y la escasez de combustible, 12 de los 35 hospitales de Gaza han tenido que cerrar, y UNRWA asegura que ha "reducido significativamente sus operaciones".

Cerca de 1,4 millones de personas huyeron en las últimas semanas hacia el sur de la Franja, aunque unas 30.000 regresaron al norte en los últimos días, según la ONU.

"Volvemos para morir en nuestras casas. Será más digno", afirmó Abdallah Ayyad, que regresó a la ciudad de Gaza con su mujer y sus cinco hijas.

La guerra despertó temores de una conflagración regional. Irán, poderoso apoyo de Hamás, lanzó varias advertencias a Estados Unidos, aliado de Israel.

Washington atacó en Siria dos depósitos de municiones pertenecientes a milicias relacionadas con Irán, informaron el viernes las autoridades norteamericanas.

En tanto, más de cien palestinos han muerto en Cisjordania, por ataques y enfrentamientos con el ejército israelí desde el 7 de octubre, según el ministerio palestino de Salud.

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