Conmoción existe en Estados Unidos por el crimen que cometió Christopher Neil Holness. El joven de 31 años mató a su abuela brutalmente y llamó a sus familiares para contarles que fue a raíz de un "sacrificio". 

Según detallan en The Washington Post el individuo fue arrestado el pasado viernes 17 de enero, tras confesar su autoría en el crimen ocurrido en Washington D.C., en Estados Unidos. 

El joven mató a su abuela de 83 años con 13 puñaladas en el pecho y al menos una en la cabeza, junto con otras heridas en los brazos, el abdomen y otras partes del cuerpo, según consignaron en el medio citado. 

Tras el brutal crimen, el sujeto llamó inmediatamente a sus familiares para contarles del asesinato, quienes no le creyeron lo sucedido, por lo que envió imágenes del cuerpo sin vida de la adulta mayor encima de una cama. 

Rápidamente la policía llegó hasta el inmueble. Fue el propio joven quien abrió la puerta y se entregó a los uniformados, sin colocar resistencia. 

En la pieza de la casa se encontraba el cuerpo sin vida de la víctima. Asimismo, los uniformados hallaron el arma blanca con el que habría sucedido el asesinato. 

"En realidad sí lo hice", confirmó el joven en la llamada cuando le comunicó a sus familiares. Asimismo, aseguró que el crimen había sido "un sacrificio para Dios" y que su abuela "tenía que morir". 

Con el correr de los días se conoció que, horas antes del crimen, personal de seguridad del edificio había golpeado la puerta del inmueble para preguntar si estaba todo bien en el lugar. 

El individuo ya contaba con antecedentes policiales, ya que en 2017 fue condenado por agresión doméstica y estuvo detenido varios meses, mientras recibía un tratamiento psiquiátrico. 

Asimismo, hace unos años fue diagnosticado con esquizofrenia, la cual dejó de ser tratada. 

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