Moscú comenzó este lunes su primer día de confinamiento por un tiempo indeterminado, y el resto del país se prepara para seguirle los pasos luego de que el primer ministro advirtiese sobre esa posibilidad a fin de controlar el avance de la pandemia de COVID-19.

"Pido a los dirigentes de las regiones de Rusia tomar nota de esa medida y estudiar su aplicación en sus territorios", dijo el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, en una reunión de su Gabinete.

Según el jefe del Ejecutivo ruso, los pasos dados por Moscú, y seguidamente por las autoridades de la región de Moscú, "son una continuación lógica de la política del presidente para la lucha contra el coronavirus".

El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció la semana pasada una serie de medidas para contener la propagación del COVID-19 en el país, que incluyó una "semana de vacaciones pagadas", aunque las autoridades insistieron en que hay que pasarla en casa y no salir con familiares y amigos.

No obstante, este domingo el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, declaró que desde el lunes 30 de marzo el régimen de aislamiento obligatorio se implantaría para todos los habitantes de Moscú, independientemente de su edad.

Según el decreto oficial, los 12 millones de moscovitas podrán salir de casa solo para comprar comida a la tienda más cercana, ir a la farmacia, sacar al perro, bajar la basura o desplazarse al trabajo con un pase especial.

El primer ministro ruso instó a los habitantes de las otras regiones del país a prepararse también para un confinamiento. Rusia tiene oficialmente 1.534 casos de contagio y ocho muertos.

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