Un niño de 5 años fue brutalmente asesinado cuando recibió un disparo por parte de su vecino, mientras jugaba en su patio.

Austin Hinnant, padre de Cannon recordó cómo el menor y sus hermanas, de 7 y 8 años, estaban jugando afuera de su casa en Wilson, Carolina del Norte, Estados Unidos, cuando ocurrieron los hechos. 

"Simplemente estaban jugando en el patio como cualquier otro día", explicó el padre del menor de 5 años que relató al WRAL que estaba dentro de su casa cuando escuchó el disparo. Tras oírlo salió corriendo y vio a Cannon en el suelo.

"Lo primero que pasó por mi mente fue que quizás simplemente se cayó de la bicicleta. Cuanto más me acercaba a él, más me di cuenta de que era algo mucho más serio", declaró Austin.

La policía dice que testigos presenciales del asesinato les dijeron que el niño estaba montando su bicicleta cuando un vecino, identificado como Darrius Sessoms, de 25 años, supuestamente se acercó y le disparó a quemarropa en la cabeza.

La noche antes del asesinato, Sessoms, ahora acusado de asesinato en primer grado, y el padre del niño cenaron juntos.

"El Señor dice que amemos a nuestro prójimo. Tengo mucha comida para todos. Solo quería ser amable", explicó el hombre, y señaló que su relación siempre ha sido de buena vecindad. "No había nada entre él y yo, ningún tipo de mala sangre, para que él tuviera una razón para hacer esto", explicó el padre. 

"No puedes imaginar lo que es sostener a tu hijo en tus brazos con una herida de bala en la cabeza y su sangre corre por tus brazos", dijo. Tras el hecho, Austin explicó que podía ver a su vecino caminando de un lado a otro con el arma homicida todavía en la mano.

"Lo estaba mirando mientras recogía a Cannon", dijo. "Estaba tan lleno de rabia, pero no podía apartarme de mi hijo. Quería estar con mi hijo".

Su vecino supuestamente huyó del área en un Toyota Corolla 2019. La policía lo encontró el lunes por la noche, dentro de una casa en Goldsboro. Aún se desconoce el motivo del tiroteo.

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