AFP

Unos 800 sirios y sus familias, miembros de los Cascos Blancos, una organización de socorristas en zonas rebeldes, fueron evacuados hacia Israel y luego hacia Jordania, indicó este domingo la radio militar israelí.

Los Cascos Blancos estaban amenazados por el avance de las tropas del régimen de Bashar Al Asad en el sur de Siria, indicó la radio, y explicó que la operación fue llevada a cabo a petición de Estados Unidos y de países europeos.

Jordania indicó por su parte que los sirios serían trasladados hacia Canadá, Alemania y Gran Bretaña.

"A causa del riesgo que corren sus vidas" Jordania aceptó recibirlos "por razones puramente humanitarias", dijo en un comunicado el portavoz del ministerio jordano de Relaciones Exteriores, Mohammed Al Kayed.

Los Cascos Blancos es una organización especializada entre otros en la evacuación de personas entre los escombros de los edificios destruidos por el ejército sirio o la aviación rusa.

Sus miembros están bajo amenaza de prisión o de ejecución por parte del régimen sirio, indicó el ejército israelí, que confirmó su evacuación a un "país vecino".

Israel explicó sin embargo que esta evacuación no cambia su política de no acoger a refugiados sirios en su territorio.

"Se trata de un gesto humanitario excepcional. Israel mantiene su política de no intervención en el conflicto en Siria y continúa considerando el régimen sirio como responsable de todas las actividades que tienen lugar en territorio sirio", añade el comunicado.

Israel ha hecho llegar ayuda humanitaria y médica a los civiles refugiados en la parte de los Altos del Golán controlada por Siria que huyen de los combates en el sur del país.

Israel ocupa desde 1967 una parte de los Altos del Golán, en la frontera con Siria, dos países que están técnicamente en guerra.

Aunque no quiere implicarse en el conflicto, Israel lanzó varios ataques en territorio sirio, principalmente contra convoyes de armas destinados, según los israelíes, al Hezbolá libanés, aliado del régimen sirio.

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