Jesse Katayama es un ciudadano japonés que lleva ocho meses atrapado en Perú. Esto, ya que el 14 de marzo llegó hasta el pueblo de Aguas Calientes para visitar la mítica ciudad de Machu Picchu.

Sin embargo el 15 de dicho mes las autoridades peruanas decretaron la cuarentena en todo el país para impedir el avance del coronavirus. De ahí en más el joven de 26 años debió permanecer en tierras incaicas esperando la reapertura de las ciudades, y además, poder cumplir su sueño de ingresar a Machu Picchu.

Una historia que encontró un descenlace feliz, puesto que Katayama se transformó en el primer turista extranjero en ingresar al antiguo poblado inca, y lo hizo acompañado de las autoridades regionales de turismo.

El joven japonés, quien practica boxeo, es el único turista que se encuentra en la zona por lo que su estadía ha llamado la atención y según los medios locales también logró hacer varias amistades, quienes lo ayudaron durante todo este tiempo.

Ya en la ciudad histórica, el japonés se fotografió con las autoridades sanitarias, recorrió los pasillos de Machu Picchu y hasta inmortalizó su visita con los guardaparques del lugar.

Además Jesse Katayama ha indicado que su intención es seguir un tiempo más en Perú para visitar otros parajes turísticos.

 

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