El director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) denunció este domingo ataques "deliberados y selectivos" contra la central nuclear de Zaporiyia y pidió "detener esta locura" de la que se acusan mutuamente Rusia y Ucrania.

"Las noticias de nuestro equipo ayer y esta mañana son extremadamente perturbadoras", dijo en un comunicado el domingo el argentino Rafael Grossi, responsable de este órgano regulador de la ONU.

"Ocurrieron explosiones en el recinto de esta gran planta de energía nuclear, lo que es completamente inaceptable", insistió. "Quien quiera que está detrás de esto, debe parar inmediatamente".

La mayor central nuclear de Europa, controlada desde hace meses por Rusia, sufrió una docena de explosiones en la noche del sábado al domingo, algunas de ellas vistas por los expertos del OIEA en el lugar.

En declaraciones al canal francés BFMTV, Grossi fue claro: "La gente que se dedica a esto sabe dónde está atacando. Son absolutamente deliberados y selectivos".

El argentino expresó su indignación por el hecho de que algunos "consideren que una central nuclear es un objetivo militar legítimo" e instó a los autores a "detener esta locura".

Intercambio de acusaciones 

El OIEA no atribuyó la responsabilidad a ninguna de las dos partes que se acusaron mutuamente de bombardear la central nuclear.

El ministerio ruso de Defensa denunció que "el régimen de Kiev no cesa sus provocaciones en aras de crear la amenaza de una catástrofe en la central nuclear de Zaporiyia".

Según su comunicado, el ejército ucraniano disparó entre el sábado y el domingo más de una veintena "de obuses de gran calibre" contra la central. 

Pese a los bombardeos, "los niveles de radiación en la zona de la central resultan conformes a la norma", indicó el ministerio de Defensa ruso.

En cambio, la agencia nuclear ucraniana acusó a Rusia de haber bombardeado la zona de la central y de "organizar una vez más un chantaje nuclear".

"Esta mañana del 20 de noviembre de 2022, tras numerosos bombardeos rusos, se detectaron al menos 12 disparos en la zona de la central nuclear de Zaporiyia", indicó la agencia nuclear Energoatom.

 ¿Ejecuciones sumarias? 

Por otro lado, el Parlamento ucraniano respondió a recientes acusaciones de Moscú sobre presuntas ejecuciones de prisioneros de guerra rusos en base a videos difundidos en redes sociales.

En la grabación, que no pudo ser verificada independientemente por la AFP, aparentemente se veía a soldados rusos rendidos a los que obligaban a tumbarse y luego se escuchaban disparos.

También circularon otras imágenes con decenas de cuerpos y una gran mancha de sangre.

El comisionado del Parlamento ucraniano por los derechos humanos, Dmytro Lubinets, dijo que los "extractos de video" muestran a soldados que "hicieron ver que se rendían" para atacar a las fuerzas de Kiev.

"Responder al fuego no es un crimen de guerra. Al contrario, aquellos que utilizan la protección internacional para matar deben ser castigados", afirmó.

La ONU alertó esta semana que muchos soldados capturados por ambos bandos están siendo torturados y dijo haber recibido "denuncias creíbles" de ejecuciones sumarias de prisioneros de guerra rusos.

Jersón en el frente 

En el frente, la ciudad meridional de Jersón, recientemente liberada por Ucrania, se enfrentaba ahora a ataques de artillería que forzaron a algunos residentes a dejar el lugar.

"Después del bombardeo de ayer, mi mujer dijo: 'No nos arriesguemos más y vayámonos'", explicó Yuri Mosolov, cuya casa se sitúa junto a una zona industrial impactada por proyectiles.

La contraofensiva ucraniana empujó a los rusos a la otra orilla del río Dniéper que bordea la ciudad, pero la batalla no ha terminado.

"Los duelos de artillería continúan (...) Jersón es ahora la línea del frente", dijo Dmytro Pletenchuk, portavoz militar de Ucrania en la zona.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, también informó en su discurso diario de casi 400 ataques rusos en el este del país el domingo, con batallas especialmente intensas en la región de Donetsk.

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