El Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, presentó este miércoles lo que llamó el "Proyecto para las familias estadounidenses", una batería de medidas económicas para hacer frente a la crisis desatada por el coronavirus. 

Las iniciativas más llamativas presentadas por el demócrata apuntan a elevar los impuestos que pagan los contribuyentes más ricos. 

El plan de Biden contempla elevar la tasa impositiva máxima de 37% a 39,6%. Esta medida redundaría en que el 1% de los hogares más ricos paguen más, explica la Casa Blanca. Además, se busca poner fin a las lagunas fiscales que benefician a las personas de más recursos. 

Según estimaciones oficiales, cerca de 500 mil hogares pertenecientes al 0,3% más rico, pasarían de una tasa impositiva de 20% sobre los ingresos de capital (ventas de acciones, bienes raíces) a un 39,6. Adicionalmente se quiere eliminar la posibilidad -siempre para un grupo de sectores más acomodados- de evadir impuestos pasando activos económicos a sus herederos.

También habrá modificaciones que afectarán a los inversores inmobiliarios más ricos y a las grandes empresas que informan pérdidas comerciales, recoge la agencia AFP. El plan de Biden prevé darle a la administración más medios de control para asegurar que "los ricos paguen lo que deben". Esto debería permitir traer a las arcas del estado 700.000 millones de dólares en 10 años.

Junto con lo anterior, Biden anunció otras medidas de protección: 

Créditos fiscales para familias

El monto del crédito fiscal otorgado por niño se incrementará de 2.000 dólares a 3.000 o 3.600, dependiendo de la edad del niño. 

El proyecto también prevé perpetuar el aumento del préstamo fiscal otorgado para el cuidado de los niños, previsto en el plan de estímulo adoptado a principios de marzo. 

 

Más acceso a la educación, desde la guardería hasta la universidad

La administración quiere poner sobre la mesa 200.000 millones de dólares para que todos los niños puedan ir a la guardería a partir de los tres años. Muchos centros públicos actualmente solo los aceptan a partir de los cinco años. 

También quiere invertir 109.000 millones de dólares para ofrecer dos años de matrícula a todos los estudiantes en las llamadas universidades comunitarias. Se prevé incrementar la ayuda a los estudiantes de bajos ingresos y dedicar 9.000 millones a los profesores. 

 

Facilitar el cuidado de los niños pequeños

Las familias de clase trabajadora y clase media gastarán un máximo del 7% de sus ingresos en el cuidado de niños menores de cinco años. La administración también quiere conseguir en diez años que se garantice la baja por maternidad, paternidad o enfermedad de doce semanas.

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