Las autoridades británicas investigan la trágica muerte de Jade Damarell, una paracaidista de 32 años con más de 400 saltos de experiencia, quien falleció el pasado fin de semana tras lanzarse desde 10.000 pies de altura, unos 3048 metros, en la localidad de Shotton Colliery, condado de Durha en Inglaterra.
Según informó el medio Daily Mail, la joven, que participaba en un salto organizado por la empresa Sky High Skydiving, impactó contra el suelo y murió en el lugar, pese a los esfuerzos de los servicios de emergencia. La investigación inicial apunta a que se trataría de un acto deliberado de suicidio, según señaló su club de paracaidismo.
Nigel Wreford, un agricultor de 56 años residente en las cercanías del lugar del incidente, relató que varias personas le comentaron que Jade era plenamente consciente de sus acciones, y que presuntamente habría dejado una nota antes de realizar el salto.
La empresa Sky High Skydiving, con la que realizaba la actividad de paracaidismo expresó que "Todos los indicios de la policía y de British Skydiving son que se trató de un acto deliberado para acabar con su propia vida".
Jade Damarell, quien se desempeñaba como directora de marketing, era una figura muy conocida y querida dentro de la comunidad de paracaidismo británica. Amigos cercanos revelaron que estaba profundamente apasionada por este deporte: “Solo en los dos días previos a su muerte, hizo 11 saltos. Este año ya llevaba más de 80”, comentó una amiga al medio británico.
La joven había cursado estudios de marketing en la Universidad de Leeds y contrajo matrimonio en 2019 con el abogado James Damarell, aunque recientemente se encontraba separada y viviendo con una nueva pareja en un alojamiento cercano al centro de paracaidismo.
El club Sky High Skydiving y la comunidad deportiva han rendido homenaje a la memoria de Jade, recordándola como una mujer apasionada, amable y muy respetada.
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