Este lunes el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, se reunió con estudiantes universitarios donde aseguró que "aquí no hay posibilidad de guerra civil, porque el 90% del país quiere cambios, el 90% del país está movilizado por la paz". 

Guaidó aseguró que "Maduro no protege a nadie, saben que no tiene la fuerza popular, porque lo tiene este país movilizado y que mañana vuelve a las calles".

En esa línea, señaló que "la juventud es un estado anímico en este momento, saben que Maduro no tiene respaldo internacional, saben que protegimos los activos de la nación, por lo tanto no tiene como robar a Venezuela". 

Y agregó: "Tampoco tiene la fuerza de un pueblo decidido a cambiar, el respeto de las Fuerzas Armadas no lo tienen, lo perdieron, no tienen el respeto de la familia militar, no tienen el respeto de Venezuela ni del mundo". 

El líder de la Asamblea Nacional aseguró que la fuerza la tienen los jóvenes y les hizo un llamado a usar sus ideas.

"La fuerza hoy está de lado del futuro, está de lado del cambio, la fuerza hoy la tienen ustedes jóvenes, en sus ideas porque no nos hacen falta armas cuando tiene ideas maravillosas para construir", declaró Guaidó. 

Además, se refirió a lo que denomina como el "cese de usurpación" y que "significa que las Fuerzas Armadas se ponga de lado de la Constitución, que permitan entrar ayuda humanitaria, que salga el usurpador de Miraflores, significa más nunca caer en la desesperanza, en la división o en el miedo que puede generar el perder el país".

Guaidó también se refirió al régimen de Maduro y le envió un mensaje.

"Hoy el régimen cree y los usurpadores que el tiempo juega a su favor, hoy los que usurpan Miraflores creen que pueden normalizar el conflicto y estabilizar la urgencia para tratar de, como todos los años han intentado, mantenerse ahí", sostuvo el presidente encargado.

Y agregó: "Les tengo un mensaje muy claro que vea este auditorio, que vea el día de mañana las calles de Venezuela, el tiempo es de ustedes, el futuro lo tienen ganado, el futuro es de Venezuela".

De esa manera, recordó la convocatoria de mañana martes a las 10 de la mañana a una movilización por todo el país. 

"Un mensaje a nuestros enemigos, y no se equivoquen no son los que estan en Miraflores, ya están derrotados. Hoy nuestros peores enemigos son la división, la desesperanza, la tentación de frustrarnos", señaló. 

Por otro lado, el líder opositor se refirió a la investigación patrimonial que la Contraloría de Venezuela abrió este lunes por supuestamente recibir financiamiento internacional.

"Hoy nos amenazaban con el tema del patrimonio, y como seguramente todos ustedes y siempre lo dije, no he vivido de la política, sino que para la política, para el servicio público y siempre hemos denunciado la corrupción en cualquier espacio y lo seguiremos haciendo con transparencia. Así es que las amenazas de todos esos funcionarios creo que tiene que quedar claramente que no nos intimiden", declaró.

[LEE TAMBIÉN]: Abren investigación contra Guaidó por supuesto financiamiento externo.

Opositores venezolanos vuelven a la calle para exigir ayuda humanitaria

El llamado de Guaidó surge en la antesala de la marcha en que la oposición busca exigir a los militares que desconozcan la orden de Nicolás Maduro de impedir el ingreso de ayuda humanitaria estadounidense.

Alimentos y medicinas enviados por Estados Unidos permanecen desde el jueves en un centro de acopio en la ciudad de Cúcuta, Colombia, cerca del puente fronterizo Tienditas, bloqueado por militares venezolanos con dos contenedores y una cisterna.

Brasil aceptó instalar en el estado fronterizo de Roraima (norte) un centro de acopio, informó este lunes en Brasilia Lester Toledo, delegado por Guaidó para la recepción de los insumos.

Maduro, quien niega que exista "crisis humanitaria", considera la ayuda como el inicio de una intervención militar de Estados Unidos, además de un "show político". 

Y culpa a sanciones estadounidenses de la escasez de alimentos y medicinas que, junto con la hiperinflación, agobian a los venezolanos. Unos 2,3 millones emigraron desde 2015, según la ONU, debido a la peor crisis en la historia reciente del país petrolero.

 

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