Sandra Tsiligeridu viajaba en lancha de regreso a la pequeña isla griega de Pserimos, cerca de Kos, junto a sus amigos tras unas vacaciones. Fue ahí cuando de pronto avistaron a un hombre en el agua.

Al principio dudaron y creyeron que se trataba de un submarinista. Trataron de esquivarlo con la lancha para no golpearlo, pero Sandra se dio cuenta de que el hombre estaba en problemas. 

"Lo miré y necesitaba ayuda. Inmediatamente le grite a mi amigo que estaba manejando nuestro bote que se diera la vuelta, porque este hombre necesitaba ayuda", cuenta la mujer.

Entre todos los griegos lo levantaron del agua y lo ayudaron a subir a la lancha. Estaba tiritando de frío y muy asustado. Sandra lo envolvió en una toalla y se apuró en llamar al puerto de Kos para avisar que habían rescatado a un hombre. Entonces lo abrazó y lo consoló durante el camino de regreso. 

Se trataba de Mohamed, un hombre sirio, que ese día había salido a las 5 de la mañana junto a otros 39 refugiados sirios camino a Kos en una embarcación sin motor y con sólo dos remos. 

En ese camino, el mar les jugó una mala pasada y uno de los remos cayó al agua. Mohamed intentó recuperar el objeto para que el resto continuaran su viaje hacia Kos y en eso cayó al mar. De a poco se distanció de la embarcación hasta que le fue imposible regresar. Sus familiares y compañeros sirios le lanzaron un salvavidas y así logró sobrevivir hasta que Sandra lo encontró, 13 horas después.

La embarcación de sirios logró llegar al puerto de Kos al medio día, tras 7 horas de viaje, e inmediatamente reportaron a Mohamed por perdido. 

Sandra luego compartió la historia en su Facebook junto a una foto con Mohamed. Dijo sentirse bendecida de haber podido rescatarlo y haberlo reunido con su familia. 

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