AFP

El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró el domingo que convenció a Donald Trump de mantener sus tropas en Siria, aunque la Casa Blanca aclaró después que el mandatario estadounidense seguía deseando que sus soldados abandonasen el país árabe cuanto antes. 

"Hace 10 días el presidente Trump decía que Estados Unidos consideraba irse de Siria, (...) lo convencimos de que era necesario permanecer a largo plazo", afirmó Macron en una entrevista televisiva, menos de 48 horas después de que su país realizara bombardeos en Siria, junto con Estados Unidos y Reino Unido, en represalia por un presunto ataque químico atribuido al régimen de Bashar al Asad. 

Pero horas después, la Casa Blanca afirmó que "la misión" de las fuerzas estadounidenses no había "cambiado". "El presidente ha sido claro en que quiere que las fuerzas estadounidenses vuelvan a casa tan pronto como sea posible", precisó. 

Macron dedicó el principio de su entrevista de casi tres horas a Siria. 

"No declaramos la guerra al régimen de Bashar al Asad", afirmó, en alusión a los bombardeos. "Atacamos de manera extremadamente precisa sitios de fabricación de armas químicas, que violaban el derecho internacional", sostuvo. 

El mandatario francés insistió en que era necesario enviar el mensaje de que el uso de armas químicas no quedaría impune y defendió la "legitimidad" de la acción contra Siria.

"Lo que quiero que entiendan es que tenemos plena legitimidad internacional para intervenir en este caso", dijo el presidente de 40 años, que se expresaba por primera vez sobre este operativo que desató nuevas tensiones diplomáticas y militares entre Rusia y Occidente.

"Fue la comunidad internacional la que intervino", agregó, reiterando que Francia y sus aliados obtuvieron "pruebas" de que Al Asad utilizó cloro en el ataque del 7 de abril.

Señaló además que la operación militar fue conducida "perfectamente", sin dejar víctimas colaterales.

Los ataques occidentales se concentraron en centros de investigación y sitios militares vinculados al programa de armas químicas del régimen de Al Asad, cerca de Damasco y en el centro del país, en respuesta a un presunto ataque químico en la ciudad de Duma, un bastión rebelde, que mató a por lo menos 40 personas.

"Hablar con todos"

A pesar de las tensiones con Rusia, Macron hizo hincapié en la necesidad de "hablar con todos" los actores implicados, incluso con los aliados de Al Asad, para lograr un solución política al conflicto en Siria, devastada por siete años de guerra.

Para lograr una "solución duradera", "debemos hablar con Irán, Rusia y Turquía", dijo el jefe de Estado, quien insiste en la necesidad de mover las líneas de fractura diplomáticas entre occidentales y los otros actores de la crisis.

El ataque aéreo del sábado contra Siria fue la primera operación militar de envergadura ordenada por Emmanuel Macron, que asumió la presidencia de Francia hace menos de un año.

En 2017,  había dicho que el uso de armas químicas supondría para él una "línea roja" y que conllevaría "una respuesta inmediata".

Pero al igual que Trump y la primera ministra británica Theresa May, Macron se enfrenta a críticas en su país por haber atacado a Siria sin un mandato de la ONU.

En la entrevista, Macron abordó también varios de los conflictos sociales que agitan actualmente a Francia.

"Escucho todo el enojo", dijo, en referencia a los trabajadores de la compañía nacional de ferrocarriles (SNCF) que han emprendido una serie de huelgas intermitentes contra una reforma lanzada por el ejecutivo, provocando un caos en los transportes públicos. 

En cambio, se mostró menos comprensivo con los estudiantes universitarios que bloquean varias facultades en toda Francia contra los planes del gobierno centrista de reformar las condiciones de acceso a las universidades públicas.

Afirmó que en la mayoría de casos se trata de una "minoría" de estudiantes, a los que tachó de "agitadores profesionales".

Publicidad