Más de 3.300 manifestantes fueron detenidos durante las protestas en Rusia convocadas por el opositor Alexéi Navalni para exigir su liberación, informó el domingo la organización no gubernamental OVD Info. 

En San Petersburgo, la segunda ciudad del país y patria del presidente Vladimir Putin, una manifestante herida se encuentra en cuidados intensivos, informó el domingo la AFP de una fuente hospitalaria. 

La represión de las manifestaciones del sábado, en las que decenas de miles de personas exigieron la liberación del opositor, fue condenada por la Unión Europea y Estados Unidos. 

Según OVD Info, especializada en el seguimiento de las manifestaciones de la oposición, la policía detuvo al menos a 3.324 manifestantes durante las concentraciones que tuvieron lugar en decenas de ciudades, incluidas 1.320 personas detenidas en Moscú y 490 en San Petersburgo. 

Se trata del mayor número de detenciones durante manifestaciones de la oposición en la historia de la Rusia moderna. 

El sábado por la noche, la fiscalía de San Petersburgo dijo que estaba investigando la violencia, incluso "por parte de las fuerzas del orden".

La fiscalía emitió su comunicado después de que los medios de comunicación locales difundieran un vídeo en el que se veía a una mujer cayendo al suelo tras ser pateada por la policía antidisturbios.

La mujer, identificada como Margarita Iudina, preguntó a tres policías en el vídeo por qué estaban deteniendo a un joven manifestante desarmado. Uno de los policías le dio una patada en el estómago.

Iudina fue hospitalizada el sábado por la noche con una lesión en la cabeza, según declaró el domingo a la AFP un representante del hospital Djanelidze de San Petersburgo. 

"Se encuentra en estado grave", dijo el funcionario, "está en cuidados intensivos". 

Alexéi Navalni, de 44 años, fue detenido y es objeto de varios procesos judiciales. 

Fue arrestado el 17 de enero a su regreso de Alemania, tras cinco meses de convalecencia por un envenenamiento del que acusó al Kremlin. 

Su llamado a manifestarse fue acompañado de una investigación en vídeo, vista más de 70 millones de veces desde el martes en YouTube, en la que acusa a Vladimir Putin de haberse construido una fastuosa residencia privada en la costa del Mar Negro. 

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