AFP

El gobierno hondureño aclaró este viernes que la niña convertida en un símbolo de la separación de las familias migrantes en Estados Unidos, no fue apartada de su madre como trascendió en diferentes medios de comunicación.

La jefe de la Dirección de Protección del Migrante de la cancillería hondureña, Lisa Medrano, dijo a la AFP que "no fue separada la niña, que va a cumplir dos años".

La pequeña se había convertido sin embargo en un símbolo de la separación familiar en medio de la polémica política de "tolerancia cero" del gobierno de Donald Trump, que ordena apresar a los migrantes que llegan indocumentados a Estados Unidos.

La revista Time publicó una foto editada de la niña llorando frente a Trump, junto a la frase "Bienvenida a Estados Unidos".

Tras la polémica por las separaciones, que se desató al conocerse que entre mayo y junio dos mil 342 niños habían sido apartados de su padre por esa causa, Trump firmó el miércoles una orden ejecutiva prohibiendo la separación de los hijos de inmigrantes indocumentados.

Se ha especulado incluso que la decisión de Trump fue en parte resultado de la presión que generó la publicación de la imagen de la menor.

El padre de la niña, Denis Varela, también dijo a periodistas que la pequeña se mantuvo junto a su madre, Sandra Sánchez, cuando ellas cruzaron la frontera para entrar a Estados Unidos.

Varela, en entrevista con Dailymail, aseguró que se le rompió el corazón al ver la fotografía. "Es difícil como padre ver eso, pero ahora sé que ellas no están en peligro. Ellas están seguras ahora que durante el viaje a la frontera".

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